Una turista española se volvió viral en TikTok después de publicar un video donde resume el impacto emocional que le dejó su viaje a Cuba, un país que, en sus palabras, “no es un viaje cualquiera, te atraviesa el alma, te duele y te despierta”. Su testimonio, cargado de sensibilidad, no solo conmovió a miles de usuarios, sino que también encendió un intercambio de opiniones entre cubanos residentes en la Isla y quienes viven en el exterior.

El material fue compartido por la creadora @andreapalomo. En él, la joven describe su experiencia como “una mezcla de belleza y realidad que te descoloca y te abre los ojos”. Acompañadas por imágenes de calles habaneras, niños jugando y viviendas visiblemente deterioradas, sus palabras subrayan una idea central: “Ahí entendí que la vida no es justa, pero sigue latiendo con una fuerza inquebrantable”.

En otro tramo del video, la española destaca la calidez de la gente y lanza una frase que también generó conversación: los cubanos “te brindarán todo el amor que sus dirigentes les falta por su patria”. Según cuenta, en el contacto con la población descubrió una lección de resistencia cotidiana y de ánimo frente a la adversidad: le enseñaron “a resistir y sonreír mientras todo se derrumba a su alrededor”.

La publicación cierra con una reflexión que, para muchos, resume el motivo de su impacto: “Cuba no fue solo un destino, fue un espejo. Me mostró lo que tengo, lo que debo valorar y lo que a veces doy por hecho”.

Como suele ocurrir con contenidos de este tipo, las reacciones se multiplicaron rápido y en direcciones opuestas. Por un lado, numerosos cubanos agradecieron el tono humano del mensaje y dijeron sentirse representados por esa mirada. “Gracias por mostrar lo que realmente somos”, escribió una usuaria. Otro comentario expresó: “Has descrito el verdadero espíritu de Cuba y su gente. Te agradezco por hablar con el corazón”.

Pero también surgieron respuestas marcadas por el dolor y la experiencia de quienes han vivido la realidad desde dentro o la observan desde el exilio. “No es lo mismo visitarla que vivirla”, comentó un cubano fuera del país. “Cuba duele cuando te toca desde dentro, no cuando la ves por unos días”, añadió otra usuaria. Varios señalaron, además, que a veces ciertos relatos de viajeros pueden caer en la “romantización” de la precariedad, sin dimensionar lo que implica enfrentarla a diario.

Con miles de reproducciones, el video de Andrea Palomo terminó funcionando como un punto de cruce entre dos perspectivas: la del visitante que descubre una isla que lo marca emocionalmente y la de quienes cargan con la vivencia constante o el desarraigo. Una vez más, Cuba aparece como territorio de sentimientos encontrados —nostalgia y crítica, afecto y frustración—, y reabre la conversación sobre cómo se mira un país cuando se visita… y cómo se siente cuando se vive.

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