El congresista cubanoamericano Carlos Giménez emitió una contundente advertencia dirigida a artistas y voceros del régimen cubano que residen o ingresan a Estados Unidos. En un mensaje publicado en su cuenta oficial de X, el legislador republicano alertó que su oficina está recibiendo múltiples denuncias sobre personas vinculadas al castrismo que estarían usando su estadía en territorio estadounidense para enviar fondos a la dictadura cubana.

“Mi despacho está recibiendo denuncias de supuestos ‘artistas’ y agentes de opinión de la dictadura de Cuba que han llegado a Estados Unidos para llevarle dólares al régimen. El tener una visa para entrar a USA es un privilegio y será revocado. Están avisados”, escribió Giménez.

La advertencia se produce en medio de un creciente malestar dentro del exilio cubano, especialmente en ciudades como Miami, ante la presencia de figuras que, tras defender abiertamente al régimen de La Habana, se benefician de las libertades y oportunidades que ofrece el sistema democrático estadounidense.

Muchos de ellos han ingresado al país bajo programas como el parole humanitario, visas de intercambio o de turismo.

Giménez, representante del sur de Florida en la Cámara de Representantes, ha sido una de las voces más firmes contra la infiltración ideológica y económica del castrismo en Estados Unidos, denunciando en repetidas ocasiones el uso de espacios culturales y mediáticos como plataformas de propaganda.

Su reciente publicación generó una ola de respaldo en redes sociales, donde numerosos usuarios exigieron mayor vigilancia migratoria y sanciones concretas contra quienes colaboran con sistemas represivos desde el extranjero.

La presencia de artistas afines al régimen en eventos y espacios públicos ha sido vista por muchos como una provocación y una falta de respeto hacia quienes han sufrido persecución en Cuba.

Aunque el congresista no mencionó nombres específicos, su mensaje deja entrever que se están revisando casos particulares en coordinación con agencias federales de inmigración.

En paralelo, Giménez ha reiterado su propuesta de suspender los vuelos y las remesas desde Estados Unidos a Cuba, como parte de una estrategia para debilitar la capacidad represiva del gobierno cubano.

En declaraciones recientes, calificó al régimen como una “dictadura asesina” y lo señaló como una amenaza directa para la seguridad nacional de EE.UU.

Su postura forma parte de una campaña más amplia para reforzar las políticas migratorias y sancionar a quienes, desde el confort de la democracia, contribuyen al sostenimiento de una dictadura que reprime a su propio pueblo.

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