“Hoy es el cumpleaños de mi Ele. La conocí en la casa de Beatriz Márquez con canciones de Michel Legrand y preludios y fugas de Bach, y me dije: ‘yo quiero compartir mi vida con ésta mujer’.

Pasé mucho trabajo pero la conquisté.

Desde ese tiempo, hemos compartido nuestras vidas. Ele me ayudó a darle forma a mis fantasías musicales, es la intérprete de mis composiciones, la madre de mis dos tesoros: X y M, ella es muy exigente, ordenada y segura. La amo y la amaré hasta el fin de mis días! Feliz cumpleaños mi L.”

Con estas palabras, Carlos Alfonso, fundador y director de la legendaria agrupación Síntesis, dedicó un emotivo mensaje a su esposa Ele Valdés, cantante, compositora y voz principal del grupo. La declaración, compartida públicamente, ha conmovido a muchos seguidores de la música cubana, no solo por su ternura, sino por lo que representa: más de cuatro décadas de complicidad, amor y creación conjunta.

Carlos y Ele son mucho más que una pareja sentimental: son el corazón de una de las propuestas más originales y trascendentes de la música cubana contemporánea.

Desde su fundación en 1976, Síntesis ha explorado la espiritualidad, el folclor yoruba y las raíces afrocubanas, fusionándolos con el rock, la electrónica y el jazz.

El resultado ha sido una sonoridad única, donde la tradición y la modernidad dialogan con respeto y osadía.

Ele Valdés ha sido la voz que da alma a esa mezcla: su timbre cálido y profundo es símbolo de la fuerza femenina y espiritual de la agrupación.

En el escenario, su presencia complementa la serenidad y la dirección musical de Carlos Alfonso, bajista y compositor que ha guiado a Síntesis por escenarios de Cuba y del mundo.

Juntos formaron una familia que también respira arte: sus hijos, X Alfonso y Eme Alfonso, han seguido el camino musical. X, además de cantante y productor, dirige la Fábrica de Arte Cubano (FAC), un espacio cultural innovador que se ha convertido en punto de encuentro de las nuevas generaciones de artistas.

El mensaje de cumpleaños de Carlos Alfonso no es solo una expresión de amor, sino también un homenaje a esa alianza creativa que ha sostenido uno de los proyectos más influyentes de la música cubana. En un país donde la cultura ha sido resistencia, Ele y Carlos Alfonso representan la fidelidad al arte y a la raíz, la unión entre lo espiritual y lo humano.

Celebrar la vida de Ele es, en definitiva, celebrar también la historia de Síntesis: un viaje de amor, fe, ritmo y legado que ha dejado huellas imborrables en la memoria sonora de Cuba.

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