Dos de los cuatro migrantes que escaparon del centro de detención Delaney Hall, en Newark, Nueva Jersey, fueron recapturados, según confirmó el FBI. Se trata de Joel Enrique Sandoval-López de Honduras y Joan Sebastian Castaneda-Lozada de Colombia, quienes habían logrado fugarse la noche del jueves atravesando un muro interno del recinto.

Su captura se produjo un día después aunque las autoridades no revelaron el lugar ni los detalles del operativo. Franklin Norberto Bautista-Reyes (Honduras) y Andrés Felipe Pineda-Mogollón (Colombia) aún permanecen prófugos.

Los cuatro hombres estaban detenidos por su estatus migratorio irregular y enfrentaban cargos penales en Nueva Jersey y Nueva York. Las acusaciones van desde tenencia ilícita de armas y agresión con agravantes hasta robo con allanamiento de morada. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no ha dudado en calificarlos como “delincuentes extranjeros ilegales” y “amenazas para la seguridad pública”.

Por ello, el FBI ha ofrecido una recompensa de 10,000 dólares por información que conduzca a la detención y condena de los dos evadidos.

"La fuga se produjo en un contexto de fuerte tensión dentro y fuera de las instalaciones de Delaney Hall, marcado por protestas, disturbios y denuncias de condiciones inhumanas de detención", indican fuentes oficiales.

Diversas organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes venían alertando sobre las condiciones del centro: alimentos en mal estado, falta de atención médica y hacinamiento extremo. Esto generó protestas tanto internas como en el exterior del recinto en los días previos a la fuga.

Según informes oficiales, los migrantes escaparon al abrirse paso a través de una pared que comunicaba con el perímetro externo, logrando salir hacia un estacionamiento. La falta de vigilancia efectiva facilitó el escape, que dejó en evidencia importantes fallos en la seguridad del centro administrado en conjunto con ICE.

"El operativo de búsqueda es calificado como prioritario por las agencias federales, que desplegaron equipos del FBI, DHS y fuerzas policiales locales para localizar a los fugitivos restantes".

Las autoridades han difundido imágenes, nombres y antecedentes de los evadidos, y han instado a la ciudadanía a colaborar. En especial, subrayan que Bautista-Reyes y Pineda-Mogollón representan un riesgo significativo.

Mientras tanto, crecen las críticas al sistema de detención migratoria, con organizaciones civiles exigiendo investigaciones independientes sobre las condiciones de Delaney Hall y la responsabilidad institucional en la fuga. La situación ha vuelto a poner en el centro del debate la política migratoria estadounidense y el trato que reciben los migrantes en custodia federal.

Fuentes: Associated Press

Washington Post

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