El rapero Rubén Cuesta Palomo, más conocido como Candyman y considerado uno de los precursores del reguetón cubano, volvió a encender la conversación en redes tras una explosiva entrevista en el pódcast Destino Tolk. En un tono directo, el artista de 49 años reveló que no mantiene buena relación con Yotuel Romero, fundador del grupo Orishas, y detalló por qué rechazó una propuesta de colaboración que le hizo llegar años atrás.

Según relató, la oferta —transmitida por un amigo en común, Davicito— consistía en grabar un tema junto a Yotuel por 12.000 dólares. Para Candyman, la cifra fue no solo insuficiente, sino una falta de respeto a su trayectoria: “Eso yo me lo tiro en marihuana en dos semanas. Eso no es dinero serio”, dijo con ironía. Además, aseguró que el exintegrante de Orishas le pidió apartarse de cualquier discurso político para poder trabajar juntos: “Y después se metió en la política él…”, añadió.

La conversación subió de tono cuando el rapero opinó sobre el tema “Patria y Vida”, ganador de dos Latin Grammy en 2021. Candyman calificó el galardón de “descaro” y cuestionó las verdaderas intenciones del proyecto: “Ese Grammy es para quitarle a la gente la idea de libertad, para entretenerla… Después de ‘Patria y Vida’ se puso peor Cuba”.

Sus palabras provocaron reacciones encontradas: mientras algunos celebraron su franqueza y coincidieron con sus críticas, otros lo señalaron por desestimar una canción que, para muchos, se convirtió en un símbolo de denuncia y resistencia.

Fiel a su estilo frontal y sin filtros, Candyman vuelve a colocarse en el centro de la polémica, dejando claro que no teme desafiar consensos, incluso en temas que tocan fibras sensibles dentro y fuera de la isla.

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