Toneladas de orégano se pierden en Granma, luego de que un campesino cubano incrementara su siembra para la producción de medicamentos naturales pero la empresa a la que está destinada no responde con la compra de las plantas.

El diario oficialista La Demajagua expone el caso del ingeniero Ricardo Serrano Masquida conocido por ser un hombre de palabra en el cumplimiento de lo que se propone , que ahora pasa por el peor momento al borde de perder una buena parte de su producción.

“La extensa plantación de orégano se pierde con la vista. Los tonos amarillos comienzan a ganar protagonismo sobre el verde, anunciando el declive de un cultivo pasado de cosecha, con tallos floridos que obligan a la planta a movilizar los recursos hacia las flores, en detrimento de la calidad. Símbolo de este letargo en el ciclo de recolecta, por falta de envases, se erige en una parcela contigua, un campo de frijol donde antes existía un plantío de orégano”, dice el reporte del medio citado.

Serrano Masquida argumenta que al principio (como casi todo en Cuba), el encadenamiento productivo funcionó y se le pidió incrementar el área sembrada, sin embargo, este año ha llegado el desastre.

“Tengo más de 10 toneladas de orégano en mis manos echándose a perder. Este es un cultivo de ciclo corto que está a los 60 días de sembrado y cada 45 debes hacer un corte. Si empieza a madurar pierde las hojas, poniendo en riesgo la cosecha y la obtención de productos medicinales”, dice.

El productor además expone que esta afectación tiene incidencia directa en sus trabajadores.

“Económicamente también nos afectamos, porque hemos montado el 60 por ciento de los ingresos de la finca sobre la base de las entregas a Medilip, ello repercute en parte del salario de mis trabajadores y la sostenibilidad de la finca”, agrega.

La respuesta a este campesino no aparece por ninguna parte. La Demajagua buscó información con la empresa productora de medicamentos Medilip y su director argumentó que ellos están inmersos en sus propios problemas.

Efrén Rodríguez Lora, director de Medilip señala que por ahora se aprobechan “las capacidades instaladas de productos líquidos orales para elaborar medicamentos naturales que comprenderán, además del orégano, sábila, caña santa, eucalipto… retos ante los cuales prevén acondicionar una nueva área”.

“El principal problema de la cadena está en el déficit de envases de 220 litros que se destinan a colectar la masa vegetal cosechada por el productor; además, para almacenar el extracto hidroalcohólico de aloe, majagua, orégano y seudotallo de plátano que el Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos proporciona a Medilip en La Habana”,  afirma.

La empresa productora de medicamentos se lava las manos en el asunto afirmando que debe “pulir los métodos de obtención de ese extracto, las tecnologías, las capacidades logísticas y productivas” pero mientras eso ocurre “las producciones se pierden en los campos, trayendo consigo prejuicios al productor y una posible ruptura en la cadena productiva”, dice La Demajagua.

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