Campaña de American Eagle con actriz Sydney Sweeney desata polémica global con acusaciones de racismo
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 1 de agosto de 2025

La reciente campaña de American Eagle, protagonizada por la actriz estadounidense Sydney Sweeney, ha generado un intenso debate en redes sociales, provocando reacciones encontradas que van desde acusaciones de racismo hasta elogios a la estética tradicional.
El centro de la controversia es el juego de palabras entre “jeans” (pantalones) y “genes” (material genético), que muchos han interpretado como una exaltación de los rasgos eurocéntricos de Sweeney: cabello rubio, piel clara y ojos azules.
“¿Por qué se ha tachado de nazi la campaña?”, preguntó el medio DW en Instagram, poniendo en evidencia la gravedad del debate que ha trascendido lo estético para tocar temas de identidad, representación y memoria histórica. Mientras algunos usuarios consideran que la campaña es un guiño elegante a la belleza clásica, otros creen que perpetúa ideas peligrosas de superioridad racial.
Una usuaria (xine_vive) expresó con claridad la preocupación principal: "El problema es que se quiera calificar a esos como los mejores genes y encima se difunda. ¿Cómo se sentirán nuestros niños morenos con ojos oscuros de nuevo?". Esta reflexión apunta al posible impacto psicológico y cultural de una campaña que, aunque aparentemente inocente, podría revivir narrativas de exclusión que datan de siglos atrás.
Otros, sin embargo, se mostraron firmes en su defensa de la campaña. “Ella es bella, los jeans son bellos. Soy negra y no me afecta. ¿Por qué me sentiría mal por sus hermosos ojos azules?”, comentó la usuaria yosoy_k_re, minimizando la polémica y llamando a valorar la belleza sin lecturas ideológicas.
"Para los progres socialistas es un pecado ser de tez clara", escribió otro usuario, evidenciando que el debate ha sido cooptado por discursos políticos que polarizan aún más la discusión. Mensajes similares acusaron a los críticos de “acomplejados” y “progresistas wokes”, mientras otros comentarios celebraban la campaña como un rechazo a la “corrección política”.
En este contexto, también aparecieron expresiones abiertamente racistas, como el comentario "no tienes plata pa eso eres indígena", que fueron denunciados por otros usuarios o generaron respuestas burlonas, mostrando cómo el racismo y la xenofobia siguen presentes en la conversación digital.
"No es porque ella sea bella, es por el mensaje que quiere comunicar de que solo las personas que ven así valen la pena", comentó yiyifram, resumiendo el argumento principal de quienes critican la campaña: la promoción de un único modelo de belleza, excluyente por naturaleza.
Otros citaron comparaciones con campañas similares, como la de Beyoncé con Levi’s, donde no se generó la misma reacción negativa. Pero esa comparación también evidenció una doble vara: ¿por qué no hubo polémica cuando la protagonista era afrodescendiente, aunque también rubia?
La campaña ha puesto sobre la mesa un conflicto recurrente en la industria del marketing: la tensión entre la provocación creativa y la responsabilidad social. Para algunos, esto no es más que una polémica inventada, una distracción de problemas reales como la violencia en Gaza. Para otros, es una conversación urgente sobre el papel del poder mediático en la construcción de ideales colectivos.
Lo que está claro es que esta campaña, más allá de vender pantalones, ha desatado un debate profundo sobre belleza, representación y racismo estructural. Y en medio de esa batalla discursiva, las redes sociales han servido como un escenario donde se cruzan las heridas del pasado y las tensiones del presente.