Una publicación en el perfil de La Kinkalla TV denunció este miércoles que un ómnibus blanco, presuntamente vinculado a organismos estatales, estaba recogiendo personas en situación de calle en varias zonas de La Habana.

De acuerdo con el reporte, los individuos trasladados serían personas identificadas por su aspecto como mendigos, y estarían siendo retirados de espacios públicos.

“En esa guagua blanca están recogiendo personas disfrazadas de mendigos por las calles, ahora quieren quitar de la vista pública a esas personas”, señala el post, que ha sido compartido ampliamente en redes sociales y ha generado inquietud entre los usuarios.

La denuncia surge días después de las declaraciones de la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, quien afirmó que en Cuba “nadie está desamparado” y que las personas en situación de calle reciben atención a través de programas sociales, por que "en Cuba no hay mendigos solo personas disfrazadas", dijo la ministra.

Estas afirmaciones fueron ampliamente debatidas, en particular luego de que el gobernante Miguel Díaz-Canel indicara en un discurso reciente que se tomarían acciones para “resolver situaciones de marginalidad” visibles en espacios urbanos.

Según reportes independientes, en los últimos meses se ha observado un aumento en el número de personas durmiendo en portales, parques y calles de ciudades como La Habana, Santiago de Cuba y Santa Clara.

Las causas incluyen la crisis económica, el déficit habitacional y el deterioro de la red de asistencia social.

Varias organizaciones dentro y fuera de Cuba han documentado casos de personas sin hogar que no reciben apoyo institucional efectivo.

También se han señalado episodios anteriores de detenciones o traslados forzosos de personas indigentes en contextos de visitas oficiales, eventos públicos o fechas conmemorativas.

Hasta el momento, no ha habido un pronunciamiento oficial sobre la denuncia específica del ómnibus blanco. Tampoco se ha informado del destino ni de las condiciones de los ciudadanos presuntamente recogidos.

La situación ocurre en un contexto de creciente malestar social, marcado por la inflación, la escasez de alimentos y medicamentos, y un sistema de protección social que enfrenta profundas limitaciones.

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