El boxeador cubano Arlen López es el centro de un nuevo escándalo de arbitrariedades en el deporte de la isla.

López fue sacado de entre los deportistas del año en Cuba, un mérito que los expertos señalan se merece al convertirse en campeón olímpico por segunda vez en su carrera.

La exclusión de López fue justificada por Alberto Puig de la Barca, presidente de la Federación Cubana de Boxeo, precisó que el número uno bajo los cinco aros fue excluido por la postura asumida de cara al Campeonato Mundial de Belgrado.

“Su no participación en ese evento fue fruto de una decisión personal, a partir de opiniones sobre su forma deportiva, contrarias a las del colectivo técnico y anunciada por él cuando ya estaba oficializada su inscripción y carecíamos de tiempo para sustituirlo”, expuso el comisionado nacional.

Pero el joven boxeador cubano desmintió lo anterior dejando muy mal parado al funcionario.

López dejó claro que su ausencia en el Mundial fue por la pandemia de coronavirus.

“Desgraciadamente la pandemia logró alcanzarme y para ese entonces no fui la misma persona, no fui el mismo atleta, no me sentía ni remotamente en las condiciones que demostré en los Juegos Olímpicos de Tokyo. Quise imponerme a esas dificultades, a esos malestares, pero no soy invencible ni soy un súper humano”, escribió el joven.

El doble campeón olímpico explicó también que él se incorporó a los entrenamientos pero lamentablemente se contagió de coronavirus.

“Aún teniendo (yo) muchos problemas personales desde hace 8 años sin resolver, dejé a mi familia una vez más atrás y me incorporé al centro de entrenamiento, donde fue que me atrapó la pandemia. Quiero que quede esto bien claro, yo no cogí la pandemia en Guantánamo. Vuelvo y repito: yo no cogí la pandemia en Guantánamo. Yo salí de Guantánamo listo para dar el triunfo que siempre he dado y desgraciadamente pasó lo de la pandemia, me pasaron las cosas que no me permitieron ser el Arlen López que el pueblo quiere ver”, precisó.

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