El cantautor cubano Boris Larramendi sorprendió a sus seguidores con el estreno de Ayer me alegré de verte, un tema que logró reunir, después de dos décadas, a los miembros originales de Habana Abierta, uno de los colectivos más emblemáticos de la diáspora cubana.

En un emotivo mensaje publicado en Facebook, Larramendi recordó que se cumplen 20 años del último disco del grupo y evocó la insistencia del productor Nat Chediak y el respaldo del cineasta Fernando Trueba, claves en aquella aventura musical. “Tuvimos la inmensa suerte de colaborar con el gran Bebo Valdés en uno de mis temas. Y presentamos ese disco en Madrid, ante un público súper entregado”, escribió el músico, calificando la experiencia como irrepetible.

En su participación en el pódcast de Los Tres de La Habana, adelantó que el sencillo cuenta con un videoclip dirigido por Pablo Quisa, el mismo realizador que los reunió en sus inicios, y que ya está disponible en todas las plataformas digitales. “Es una canción que tuve el honor de compartir con mis colegas de Habana Abierta; borra la herramienta del tiempo y vuelve a juntar nuestras voces”, afirmó.

La noticia representa un hito para los seguidores de un grupo que, en los años 90 y 2000, rompió esquemas desde Madrid fusionando trova, rock, funk, rumba y rap, y dando voz a una generación que no encontraba espacio en la industria cultural oficial de la isla.

En varias ocasiones, Larramendi ha recordado que Habana Abierta se dio a conocer “a pesar del régimen cubano y no gracias a él”. Su carrera en solitario ha seguido marcada por esa mezcla de nostalgia, crítica social y compromiso político, con temas como Allá en Cuba (2020), junto a Amaury Gutiérrez y Luis Bofill, o su álbum Yo vine a querer (2021). También ha apoyado abiertamente causas políticas, como cuando versionó Los dinosaurios de Charly García, junto a Pavel Urkiza y Yisel Duque, en respaldo a las protestas del 15N.

Más que un simple lanzamiento, Ayer me alegré de verte es un reencuentro con la memoria y la identidad de quienes, como los integrantes de Habana Abierta, tuvieron que “cruzar un océano, exiliarse y dejarlo todo atrás” para cantar en libertad. Para muchos cubanos dentro y fuera de la isla, escuchar de nuevo esas voces es revivir una época y reencontrarse con la esencia de una generación marcada por el exilio.

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