El caos estalló en un Walmart de Traverse City, Michigan, cuando Bradford James Gille de 42 años fue detenido tras apuñalar a 11 personas con una navaja plegable. La detención fue posible gracias a la rápida intervención de dos exmarines y varios ciudadanos que, sin pensarlo, enfrentaron al agresor en pleno ataque.

Uno de ellos, Matt Kolakowski, de 39 años, usó un carrito de supermercado para detener la huida del atacante y lo mantuvo inmovilizado hasta la llegada de las autoridades. “Me quedé encima de él hasta que un agente le apuntó con el rifle y procedió al arresto”, relató el veterano de Irak.

El ataque ocurrió el sábado por la tarde. Gille había ingresado al Walmart aproximadamente a las 4:10 p.m., y cerca de las 4:45 p.m. comenzó a apuñalar personas al azar en la zona de cajas. Las víctimas, entre ellas un empleado de la tienda, fueron atacadas sin motivo aparente. Dos de los heridos permanecen graves, aunque se espera que todos sobrevivan.

El sheriff del condado de Grand Traverse, Michael Shea, informó que Gille enfrenta un cargo de terrorismo y 11 cargos por intento de homicidio. Podría enfrentar cadena perpetua. La policía, junto al FBI, investiga el motivo del ataque, descrito por el sheriff como un acto “aleatorio”.

“No hay indicios de otros sospechosos ni de un plan premeditado”, aclaró.

Las imágenes de video captadas en el estacionamiento muestran cómo varios transeúntes rodean al agresor y le gritan que se rinda. Uno de los exmarines apuntó con un arma, pero no disparó. “Gracias a Dios no apretó el gatillo. Ahora las familias pueden obtener justicia”, dijo Kolakowski.

En redes sociales, miles de usuarios han compartido el video y han expresado admiración por los ciudadanos que evitaron una tragedia mayor.

La gobernadora Gretchen Whitmer calificó el hecho de “horrible” y agradeció la rápida respuesta de los servicios de emergencia. Pete Buttigieg, residente de Traverse City, también expresó su conmoción por lo ocurrido.

Traverse City, una localidad de 16.000 habitantes, es conocida por su tranquilidad, algo que se rompió brutalmente esa tarde. “Esto es algo que se ve en las películas, no en tu ciudad”, dijo una testigo. El portavoz de Walmart condenó la violencia y ofreció total cooperación con las autoridades.

Mientras la comunidad trata de recuperarse, el país vuelve a preguntarse cómo prevenir este tipo de ataques en un clima social marcado por tensiones políticas, inseguridad y crisis de salud mental.

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