Bill Gates anunció su compromiso de donar casi toda su fortuna personal antes del 2045, a través de la Fundación Bill y Melinda Gates, con un enfoque en apoyar a las poblaciones más vulnerables del mundo. El multimillonario aseguró que su fundación distribuirá alrededor de 200.000 millones de dólares en las próximas dos décadas, en un contexto global marcado por recortes a la ayuda internacional por parte de gobiernos como el de Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

En una publicación en su sitio web, Gates, cofundador de Microsoft y uno de los filántropos más reconocidos del mundo, declaró: “Hay demasiados problemas urgentes que resolver como para que pueda retener recursos que podrían usarse para ayudar a la gente”. También señaló que no quiere que su legado se reduzca a “morir siendo rico”.

El anuncio coincidió con el 25.º aniversario de la fundación, creada junto a su entonces esposa Melinda French Gates en el año 2000. Desde su creación, la organización ha donado aproximadamente 100.000 millones de dólares a causas relacionadas con la salud, el desarrollo global y la educación, incluyendo iniciativas como Gavi (la alianza de vacunas) y el Fondo Mundial para combatir el sida, la tuberculosis y la malaria.

Gates señaló que, pese a la solidez financiera de su fundación —que alcanzará un presupuesto anual de 9.000 millones de dólares en 2026—, no será posible erradicar enfermedades como la polio o combatir el hambre sin el apoyo de los gobiernos. También elogió la respuesta de varios países africanos ante los recortes globales, al priorizar presupuestos locales para mantener programas de salud esenciales.

En una entrevista con Financial Times, Gates también criticó abiertamente los recortes en ayuda exterior impulsados por figuras prominentes en la administración de Donald Trump. Si bien no lo nombró directamente, hizo referencia a decisiones que han debilitado agencias como USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), antes responsable de financiar programas clave en países en desarrollo.

La relación entre Gates y Elon Musk también fue mencionada, marcada por desacuerdos sobre el rol de los multimillonarios en la filantropía global. Aunque en el pasado coincidieron en la importancia de donar parte de sus fortunas, hoy representan visiones opuestas en temas como la ayuda internacional y la participación de los gobiernos.

“La imagen del hombre más rico del mundo contribuyendo al sufrimiento de los más pobres no es halagüeña”, afirmó Gates en declaraciones recogidas por The Associated Press y Financial Times. Aunque no mencionó a Musk por nombre, la crítica parece dirigida a su influencia en recortes presupuestarios y posturas nacionalistas sobre inversión exterior.

Gates también expresó su esperanza de que más personas adineradas aceleren sus donaciones para maximizar su impacto social: “Es una forma profundamente significativa de retribuir a la sociedad”.

Se prevé que la Fundación Gates cierre el 31 de diciembre de 2045, una vez que haya distribuido alrededor del 99% de su capital. Originalmente, los fundadores pensaban mantener la institución activa varias décadas después de su fallecimiento, pero Gates ha decidido adelantar ese cronograma.

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