La tormenta tropical Beryl salió de la Península de Yucatán y entró al Golfo de México la noche del viernes, donde se pronostica que tomará un camino hacia México y el sur de Texas y recobrará la fuerza de huracán en el trayecto, según los meteorólogos.

La tormenta, que fue un huracán de categoría 4 cuando devastó partes de las islas caribeñas de Granada y San Vicente y las Granadinas, se debilitó a categoría 2 para el momento en que tocó tierra el viernes en la Península de Yucatán.

Hizo su entrada a tierra al norte de Tulum en la Península de Yucatán a las 6:05 a.m. hora local con vientos de 110 mph, informó el Centro Nacional de Huracanes. Fotos compartidas por el gobernador de Quintana Roo, el estado costero donde se encuentra Tulum, mostraron líneas eléctricas caídas, árboles derribados e inundaciones.

Para las 2 a.m. ET del sábado, la tormenta se había movido hacia el sur del Golfo de México con vientos sostenidos máximos de 60 mph, pero se espera que estos aumenten.

Se pronostica que Beryl se acercará a la costa de Texas para la noche del domingo, informó el centro de huracanes. La tormenta ha permanecido en el lado norte de las rutas proyectadas, aumentando la posibilidad de que toque tierra en Texas.

Se ha emitido una declaración de desastre por clima severo para 40 condados de Texas debido a los posibles impactos de la tormenta. La declaración permite ayuda adicional si es necesario.

Desde su formación, el huracán Beryl ha dejado una estela de destrucción significativa. Inicialmente como un huracán de categoría 4, Beryl causó graves daños en Granada y San Vicente y las Granadinas. El impacto incluyó la destrucción de infraestructuras, inundaciones y pérdida de servicios básicos, afectando a miles de personas.

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