Tras dos años de matrimonio, los actores Ben Affleck y Jennifer Lopez han decidido poner fin a su relación. La noticia fue confirmada cuando Lopez presentó formalmente los documentos de divorcio en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles.

Según el portal TMZ, el divorcio no cuenta con un acuerdo prenupcial, lo que significa que cualquier ingreso o propiedad adquirida durante su matrimonio será considerada como propiedad comunitaria. Esto ha generado especulaciones sobre el destino de la lujosa mansión en Beverly Hills que la pareja compró en 2022, el mismo año en que contrajeron matrimonio. La propiedad, valorada en 65 millones de dólares, cuenta con 12 habitaciones, 24 baños, un campo de golf, un complejo deportivo, un bar, una sala de cine, un gimnasio y un cuadrilátero de boxeo.

Se espera que, de vender la mansión, Affleck y Lopez dividan las ganancias. La revista People informó que la propiedad se puso en venta en junio, antes de que se supiera públicamente sobre su separación. Affleck, por su parte, ya adquirió una nueva residencia en Los Ángeles, valorada en 20 millones de dólares.

Rumores sobre problemas en su matrimonio habían circulado desde hace varios meses, alimentados por reportes de que Affleck no pasaba las noches en la mansión de Beverly Hills. Según fuentes cercanas, el actor ha estado viviendo en otra de sus propiedades mientras trabaja en la filmación de la película ‘The Accountant 2’.

Además, la pareja estaba asistiendo a terapia con la esperanza de salvar su matrimonio, según indicaron diversas fuentes. Sin embargo, su ausencia conjunta en eventos públicos, como la gala del MET en mayo, y la falta de apariciones en las últimas semanas, aumentaron las especulaciones sobre una ruptura inminente.

Una fuente cercana a la pareja citada por ‘In Touch’ declaró: “Está claro, esto se acabó. Se están dirigiendo hacia el divorcio, y, por una vez, Ben no tiene la culpa. Ahora están centrados en su trabajo y en sus hijos. Probablemente tendrán que vender la casa de ensueño que estuvieron dos años buscando. Nunca dejarán de amarse, pero ella no puede controlarlo, y él no puede cambiarla. No hay manera de que pueda durar”.

El enfoque de ambos ahora parece ser el bienestar de sus hijos y sus respectivas carreras, mientras se preparan para dividir sus activos y comenzar nuevas etapas en sus vidas.

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