La noche prometía una celebración vibrante para los seguidores de la mítica banda mexicana Maná, pero un momento inesperado robó los focos. En pleno concierto en Dallas (Texas), el enérgico baterista Alex González alias “El Animal” sufrió una fuerte caída mientras interpretaba uno de los temas de la agrupación.

Maná es una de las bandas de rock en español más influyentes de las últimas décadas, originaria de México y con presencia internacional significativa.

El baterista Alex González, nacido en Miami, Estados Unidos, y de origen mexico-estadounidense, es miembro clave de la banda desde los años 80, no solo marcando el ritmo, sino también aportando compositor y segunda voz.

Su estilo se caracteriza por la energía escénica y un ritmo potente que ha ayudado a definir el sonido de Maná en giras multitudinarias tanto en América Latina como en Estados Unidos.

El incidente ocurrió mientras Maná ofrecía un concierto en Dallas. Según relatos y videos virales, Alex González realizaba una de sus maniobras habituales al subir al banquillo de batería para un giro escénico, cuando perdió el equilibrio y cayó de lado, arrastrando consigo algunos platillos y parte de su equipo de percusión.

Ante la sorpresa del público, el baterista se reincorporó rápidamente y retomó la ejecución del tema sin pausa aparente, mientras el resto de la banda continuaba el show como si nada extraño hubiera sucedido.

Hasta el momento no se ha emitido un comunicado oficial que confirme lesiones de gravedad para Alex González.

El hecho fue captado por asistentes y difundido en redes sociales, generando memes y comentarios que destacaban la valentía del músico al continuar tocando pese al tropiezo.

Por ahora, la agenda de la banda no ha registrado modificaciones, lo que sugiere que el incidente no detendrá la gira.

Sin embargo, pone en evidencia los riesgos de un espectáculo en vivo tan dinámico como el de Maná.

En resumen: un susto en pleno concierto que podría haber truncado la noche, pero que terminó como otro episodio más del compromiso de Maná con su público: seguir adelante, sin importar lo que ocurra en el escenario.

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