Desde Barajagua, Cueto, Holguín, Suka compartió con la comunidad digital un desgarrador testimonio tras el paso del Huracán Melissa, que arrasó con gran parte del Oriente cubano. En un video reciente, muestra la devastación que dejó el ciclón, con su tía cocinando a la intemperie entre las ruinas de su hogar y lamentando haber perdido todo lo que tenían.

Antes del huracán, Suka ya había advertido sobre la crítica situación y denunciado que nadie del gobierno había pasado a preocuparse por ellos. “Cuídense”, pidió en su transmisión, prometiendo volver a informar después del ciclón.

Hoy, su regreso a las cámaras refleja el desamparo absoluto que enfrentan miles de cubanos en la región oriental: sin techo, sin comida y sin recursos para rehacer sus vidas.

El testimonio de Suka evidencia la ausencia de respuestas oficiales ante la emergencia. Mientras los discursos del gobierno insisten en consignas y mensajes propagandísticos, el pueblo de Barajagua y otras localidades de Oriente sobrevive entre escombros, con leña como única opción para cocinar y sin ayuda concreta para superar la tragedia.

El video también expone la cruda realidad de la población en un país saqueado y abandonado, donde las necesidades básicas de miles de familias quedan desatendidas frente a los desastres naturales.

La historia de Suka y su familia refleja la vulnerabilidad de comunidades enteras, que una vez más deben enfrentar la emergencia sin apoyo institucional efectivo.

Este caso pone de relieve la creciente indignación y desesperación de los ciudadanos cubanos ante la falta de protección y asistencia tras fenómenos climáticos, recordando que la crisis humanitaria no depende solo de los huracanes, sino también de la gestión ineficaz de los recursos y la negligencia estatal.

Crédito total: La Tijera (Facebook)

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