Las imágenes compartidas por el periodista independiente José Luis Tan Estrada sobre el baño de la sala de recuperación de partos del hospital materno de Camagüey han generado una ola de indignación en redes sociales. Lo que debería ser un lugar limpio y digno para las mujeres que acaban de dar a luz, muestra paredes ennegrecidas, suciedad acumulada y condiciones totalmente insalubres.

Jessica Barrera Cuesta, una de las internautas que reaccionó a la publicación, relató su experiencia en ese mismo hospital: “En una semana que estuve ingresada nunca limpiaron el cubículo. Las paredes del baño tenían mazamorra y larvas curtidas. No había ni una escoba para asear, solo pudimos limpiar la taza para poder estar un poco más tranquilas”.

Según ella, en otros municipios como Esmeralda la limpieza es diaria y la diferencia radica en la dirección del hospital y en el esfuerzo que se haga para evitar el robo de recursos.

Las respuestas no tardaron. Sonia Pérez ironizó: “No, ahora te dicen que es culpa del bloqueo, bloqueo que los ha salvado a todos ellos”. Mientras que Pipo Torres fue más contundente: “Es una dictadura cruel, incapaz, indigna. Tienen a todo un país en agonía y mira los hospitales en qué situación están. Dios mío ¡qué tristeza!”.

Entre los comentarios también hubo quienes intentaron justificar el desastre. Nubia Roselló opinó que parte de la culpa es de los pacientes: “Mucho de esas cochinadas la tienen ellos mismos. Si echaran las basuras en jabitas cerradas y no tupieran las tazas, otra cosa sería”. Sin embargo, la mayoría coincidió en que la falta de personal de limpieza, la mala gestión y la indiferencia estatal son los verdaderos responsables.

Otro testimonio estremecedor fue el de Leydy Guerrero, quien reveló que perdió a su bebé por negligencia médica y fue trasladada a esa sala después de su tragedia: “Soy testigo de la asquerosidad que hay. El personal médico no sabe lo que es la empatía”.

La publicación suma miles de reacciones y comentarios, reflejo de una realidad que se repite en muchos hospitales de Cuba: abandono, suciedad y desesperanza. “Todos los hospitales están por el estilo y a nadie le importa”, lamentó Raquel Silva. Una frase que resume el sentir de un pueblo cansado de justificar lo injustificable.

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