Un grupo de 12 balseros cubanos, entre ellos una mujer embarazada, arribó a las costas de Watering Place, Caimán Brac, en las Islas Caimán, el pasado 6 de diciembre en horas de la madrugada. El anuncio fue hecho por el Servicio de Aduanas y Control Fronterizo de Islas Caimán (CBC). El grupo, compuesto por nueve hombres y tres mujeres, habría partido de la costa sur de Cuba, navegando unos 241 kilómetros hasta llegar a este territorio, una antigua colonia británica.

A su llegada, la mujer embarazada fue trasladada al hospital Faith para recibir atención médica, siendo dada de alta posteriormente. Este hecho resalta la postura humanitaria de Islas Caimán hacia los migrantes, a pesar de los desafíos logísticos y financieros que representa. Sin embargo, se han reportado casos de maltrato a migrantes en centros de alojamiento, generando preocupación sobre las condiciones de los emigrantes durante su estancia.

Las Islas Caimán se han convertido en un destino crucial para los balseros cubanos que buscan escapar de las dificultades en su país. El gobierno de Islas Caimán enfrenta un gasto mensual de 1.300 dólares por cada inmigrante indocumentado, ascendiendo a un costo aproximado de 11.700 dólares por persona, incluyendo gastos de repatriación.

La crisis migratoria cubana se ha intensificado en los últimos años, con alrededor de medio millón de personas saliendo de Cuba en los últimos dos años. En 2023, se retomaron los vuelos de repatriación desde las Islas Caimán hacia Cuba. La situación migratoria se agrava debido a la crisis económica en Cuba y el aumento de medidas represivas por parte del gobierno. Países vecinos, como Estados Unidos y México, han implementado medidas como el parole humanitario y la exigencia de visa de tránsito para contener este flujo migratorio.

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