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Una escuela privada en La Habana reabre el debate sobre la desigualdad educativa en Cuba

Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 17 de diciembre de 2025

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El creador de contenido cubano Elieser El Bayardo volvió a sacudir las redes sociales tras publicar un video grabado en el Centro Educativo Español de La Habana (CEEH), una institución privada que funciona en la capital bajo estándares europeos y que, según su criterio, contradice el discurso oficial sobre la igualdad de oportunidades en Cuba.

La grabación, realizada en una escuela ubicada en el municipio Playa, generó una ola de comentarios y reavivó la discusión sobre la profunda brecha educativa existente en un país donde la enseñanza pública atraviesa un deterioro prolongado y visible.

Durante su recorrido por las instalaciones —situadas en 5ta Avenida B, entre 68 y 70— El Bayardo destacó elementos poco comunes en la mayoría de los centros estatales: aulas bien conservadas, espacios amplios, ausencia de filtraciones, mobiliario adecuado y un ambiente libre de consignas políticas. “La educación nunca ha sido gratis”, afirmó, subrayando que el verdadero problema no es el acceso formal, sino quién puede permitirse una educación de calidad.

El Centro Educativo Español de La Habana imparte enseñanza desde nivel infantil hasta bachillerato y aplica el currículo español. Para ingresar, exige una matrícula inicial de 2.500 dólares, además de cuotas anuales que superan los 3.300 dólares en primaria, los 3.500 en secundaria y los 3.600 en bachillerato, cifras completamente inaccesibles para la mayoría de las familias cubanas.

El alumnado del centro está compuesto fundamentalmente por hijos de diplomáticos, empresarios extranjeros y ciudadanos españoles residentes en la isla. La institución cuenta con dos sedes ubicadas a menos de tres kilómetros de distancia y promociona en sus plataformas digitales intercambios académicos internacionales y modernas instalaciones.

El contraste con la realidad cotidiana de las escuelas públicas —marcada por derrumbes, escasez de materiales, falta de docentes y deterioro estructural— provocó reacciones inmediatas en redes sociales, especialmente entre cubanos residentes fuera del país. “Qué alivio ver una escuela sin adoctrinamiento político”, escribió un usuario. Otro comentó: “No es gratis, pero ahí sí hay educación”.

La polémica se intensificó cuando padres cubanos preguntaron si podían matricular a sus hijos pagando las cuotas. Algunos internautas señalaron que el acceso está limitado a extranjeros con residencia legal en Cuba, un requisito reflejado en la información oficial del centro, mientras otros insinuaron que el dinero podría abrir excepciones. El debate dejó al descubierto la frustración de quienes ven esta institución como un símbolo de exclusión.

Ante la avalancha de comentarios, la cuenta oficial del CEEH respondió con un mensaje institucional en el que aseguró mantener “un enfoque estrictamente académico y respetuoso con todas las realidades”. La aclaración, sin embargo, no logró calmar el malestar ni las críticas.

La controversia se enmarca además en un contexto legal restrictivo. El Decreto 107/2024, publicado en la Gaceta Oficial el 19 de agosto de 2024, reafirma el monopolio estatal sobre la educación y prohíbe la existencia de iniciativas educativas privadas cubanas, mientras permite el funcionamiento de centros extranjeros bajo condiciones especiales.

El Bayardo concluyó que una institución como esta debería existir en una Cuba donde cualquier ciudadano pudiera acceder, mediante su trabajo, a la educación que elija para sus hijos. Su reflexión final apuntó directamente al poder: la verdad incomoda, pero —afirmó— también libera.


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