Autoridades de Hialeah lanzan plan urgente para ayudar a familias afectadas por la crisis del SNAP
Redacción de CubitaNOW ~ martes 4 de noviembre de 2025
                           La ciudad de Hialeah, en el condado de Miami-Dade, ha puesto en marcha un plan de emergencia ante la suspensión temporal de los bonos del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), conocido popularmente como “food stamps”(fustan), una medida que ha dejado a miles de familias en incertidumbre.
Según reportó Telemundo 51, el gobierno local activó un protocolo especial que incluye puntos de distribución de alimentos, coordinación con iglesias, organizaciones sin fines de lucro y bancos de comida, además de asistencia directa a los hogares más afectados.
La decisión busca mitigar el impacto inmediato de la interrupción del programa federal, que proporciona ayuda alimentaria a personas de bajos recursos en todo el país.
El alcalde de Hialeah Esteban Bovo Jr. expresó su preocupación por la situación y aseguró que la administración municipal no permanecerá de brazos cruzados. “Sabemos que muchas familias dependen del SNAP para comer cada día. Estamos movilizando todos los recursos disponibles para garantizar que nadie en Hialeah pase hambre”, declaró en conferencia de prensa.
El Departamento de Servicios Humanos del municipio trabaja ya en la identificación de los beneficiarios más vulnerables, incluyendo ancianos, madres solteras, niños y migrantes recién llegados.
También se habilitó una línea telefónica y un portal en línea para que los ciudadanos soliciten ayuda o se informen sobre los puntos de distribución de alimentos más cercanos.
Los supermercados locales, a su vez, enfrentan un panorama complejo. Muchos clientes habituales del SNAP han reducido drásticamente sus compras, mientras que los precios de productos básicos continúan en aumento.
“Hay personas que vienen con niños y no pueden pagar ni una caja de leche”, lamentó la dueña de una pequeña tienda en Palm Avenue.
A nivel nacional, la suspensión del programa SNAP ha generado indignación y protestas en varias ciudades, ya que millones de estadounidenses dependen de esta asistencia para cubrir sus necesidades básicas.
La falta de acuerdo en el Congreso sobre la asignación de fondos ha dejado en pausa el beneficio, afectando especialmente a comunidades de bajos ingresos como Hialeah, donde una gran parte de la población vive al límite económico.
Mientras tanto, el gobierno local insiste en que la solidaridad comunitaria será clave.