Hasta dos años de cárcel le tocaría sufrir a un cubano de Pinar del Río a quien, tras un registro se le encontraron un grupo de piezas de motos.

El ciudadano está acusado de ‘actividad económica ilícita’, por dedicarse a revender objetos para el funcionamiento de motores, amparado bajo una licencia de cuentapropista.

Algo que en cualquier lugar del mundo podría existir, como lo es un intermediario que se dedica a revender productos, en Cuba es penado por la ley.

Mientras bajo la presión de que puede ser enviado a prisión, además de pagar multas que sobrepasan los 500 pesos, al cubano se le mantiene retenido bajo proceso, para que denuncie de dónde adquirió y a través de quién, los artículos que le encontraron en su casa, lo anterior fue confirmado por el jefe de la PNR municipal en Pinar del Río, Yusniel Mena Febles.

El hecho anterior es uno de tantos que llevan siendo expuestos en la prensa nacional, las últimas semanas, cubanos a través de las rede sociales, han advertido que se trata de una cacería de brujas, contra cualquier negocio privado que florezca en la mayor de las Antillas.

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