La ausencia de Juliette Valle y Eduardo López Cardoso, conocido como La Flaca Verónica, en el episodio más reciente del Podcast De La Vida abrió un nuevo capítulo en la inestable relación de la pareja, cuyas tensiones vuelven a impactar el proyecto audiovisual.

El creador del espacio, Miguelín David, lo explicó al iniciar la grabación del martes: ambos quedaron fuera del episodio debido a “problemas personales que arrastran desde hace tiempo”, lo que llevó al equipo a detener su participación para “darles un tiempo” y garantizar el buen funcionamiento del programa. Miguelín aclaró que todos enfrentan dificultades emocionales, pero insistió en que eso no debe interferir con el cumplimiento de sus responsabilidades: “Sales, te refrescas y lo que sigue es grabar”.

La declaración provocó reacciones inmediatas entre los seguidores del pódcast. Pocas horas después, Valle publicó una historia en Instagram para desmarcarse de la versión expuesta en el episodio. Afirmó que siempre estuvo disponible para grabar, negó falta de compromiso y puntualizó que su ausencia no fue una decisión propia. Además, pidió al público cautela antes de sacar conclusiones, recordando que “siempre hay tres versiones de una misma historia”.

La tensión no es nueva dentro del equipo. En mayo, el propio Miguelín anunció otra pausa por un conflicto derivado de una ruptura previa entre los mismos protagonistas. Entonces explicó que la situación no estaba vinculada al contenido del pódcast, sino a la dinámica interna del grupo tras el distanciamiento de la pareja. Para evitar decisiones precipitadas, optó por suspender la grabación, enfatizando el cariño que tanto él como el resto del elenco sienten por Juliette y La Flaca.

El rol de las tres parejas ha sido esencial para la identidad del programa: su interacción sostiene el tono desenfadado y la complicidad que distinguen al Podcast De La Vida. Una fractura sentimental afecta no solo la convivencia del equipo, sino también la recepción del público.

En redes sociales, varios seguidores expresaron preocupación por la continuidad del formato, mientras otros pidieron prudencia para permitir que el grupo gestione la situación sin presiones externas.

La crisis llega en un momento de expansión del pódcast, que ha logrado conectar con la diáspora cubana interesada en contenidos de entretenimiento producidos desde la Isla. Este crecimiento exige estabilidad y una presencia constante de sus protagonistas, algo que ahora se ve comprometido por el vaivén emocional de Valle y La Flaca.

Aunque no se han anunciado cambios definitivos, las señales apuntan a que la producción evalúa posibles ajustes si la ausencia de ambos se prolonga. Por ahora, el equipo busca mantener la continuidad del programa sin profundizar en detalles que forman parte de la vida privada de sus integrantes.

La audiencia, pendiente de cada actualización, espera que el conflicto encuentre una salida que permita preservar un proyecto que se ha convertido en una referencia del panorama digital cubano.

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