La Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC) reporta un incremento de la población de cocodrilos en el estado norteamericano, gracias a los programas de preservación de la especie.

Sin embargo, la expansión de las áreas urbanas aumenta las posibilidades de encuentros entre residentes y especímenes. La mencionada agencia estimó que el número de cocodrilos de Florida ha aumentado hasta entre 1500 y 2000 adultos, volviendo de un estimado de 300 en 1975.

Ejemplares de cocodrilos americanos han sido avistados recientemente en Sanibel y uno de dos metros y medio fue reportado en el condado de Brevard, en la costa este de Florida. La población de Florida de esta especie nativa está clasificada como amenazada por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU.

El estado experimenta un número creciente de quejas de residentes sobre cocodrilos, que han sido vistos también en territorios más al norte, como los condados de Hillsborough y Pinellas en la costa oeste de Florida, informan medios locales.

La Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida señala que el sistema de canales de Florida puede tentarlos a moverse más hacia el interior, y se los ha visto en hábitats de agua dulce, aunque se encuentren principalmente a lo largo de las costas en hábitats de agua salobre y salada, incluidos estanques y arroyos bordeados de manglares.

Existen diferencias entre cocodrilos y caimanes. En el caso de los primeros, pueden identificarse por su color verde grisáceo o el cuarto diente en la mandíbula inferior expuesto cuando la boca está cerrada, además de su hocico cónico estrecho. Los ejemplares jóvenes son claros con rayas oscuras.

Los caimanes son de color negro, tienen solo los dientes superiores expuestos cuando la boca está cerrada. Su hocico es ancho y redondeado. Los jóvenes son oscuros con rayas amarillas.

La presencia de un cocodrilo no es motivo de preocupación inmediata, dijo la FWC. A menudo, el mejor curso de acción es dejarlo en paz. Los cocodrilos son más activos entre el anochecer y el amanecer. Las leyes estatales y federales prohíben matar, acosar o poseer cocodrilos. Las autoridades recomiendan observar o fotografiar cocodrilos siempre desde una distancia segura.

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