La trágica noticia del hallazgo sin vida de Geosvany Fidel Rivalta, un joven taxista de 32 años, ha conmocionado a la comunidad cubana. Rivalta, quien había sido reportado como desaparecido desde el pasado fin de semana, fue encontrado en estado de descomposición en un pozo cubierto con piedras en las inmediaciones de Jagüey Grande, provincia de Matanzas.

El joven, residente en Ranchuelo, Villa Clara, salió rumbo a Matanzas conduciendo un Peugeot 301 gris con chapa de turismo T-023092, pero nunca llegó a su destino. Su desaparición fue ampliamente compartida en redes sociales, donde familiares, amigos y ciudadanos preocupados unieron esfuerzos para intentar localizarlo.

Las autoridades encontraron su cuerpo en la carretera de Agramonte, cerca de los antiguos almacenes de cítricos. Aunque no presentaba signos visibles de violencia, las circunstancias del hallazgo y el avanzado estado de descomposición apuntan a un asesinato cometido poco después de su desaparición.

Durante la investigación, varios individuos fueron detenidos por su presunta implicación en la compraventa del vehículo que conducía Geosvany. Incluso un chapista que habría desarmado el auto se encuentra bajo custodia. Aún se desconoce el paradero del automóvil, lo que indica que el caso continúa abierto y las autoridades trabajan para esclarecer completamente los hechos y dar con todos los responsables.

La noticia ha generado una ola de indignación en redes sociales, especialmente tras conocerse que Geosvany estaba a punto de celebrar con su pareja la revelación del sexo del bebé que esperaban. “Era un muchacho bueno, noble, muy trabajador. Su familia lo adoraba y sus amigos lo respetaban profundamente”, expresó el activista Guillermo Rodríguez Sánchez, quien confirmó el hallazgo a través de su perfil en Facebook.

Este crimen ha dejado una profunda sensación de dolor e impotencia en la comunidad, que lamenta no solo la pérdida de una vida joven y prometedora, sino también la creciente inseguridad que afecta al país. Casos como el de Geosvany reflejan la vulnerabilidad de quienes, como él, buscan ganarse la vida de forma honesta, enfrentándose a riesgos cada vez mayores.

Las investigaciones siguen en curso para esclarecer los motivos y castigar a los responsables de este horrendo crimen. Mientras tanto, las muestras de solidaridad y dolor no cesan en redes sociales, donde familiares, amigos y desconocidos envían sus condolencias y exigen justicia.

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