Un trágico ataque terrorista sacudió este jueves a la comunidad judía en Manchester, Reino Unido, durante la conmemoración del Yom Kippur, el día más sagrado del calendario hebreo. El hecho ocurrió frente a una sinagoga en la zona de Heaton Park, donde decenas de personas se habían congregado para participar en la ceremonia religiosa.

De acuerdo con la Policía británica, el agresor embistió con un vehículo a una multitud reunida a las afueras del templo y posteriormente atacó con un cuchillo a varias personas. El saldo hasta el momento es de dos fallecidos y tres heridos graves. Los agentes lograron abatir al atacante, quien además portaba un artefacto explosivo que no llegó a detonar.

Laurence Taylor, vicecomisionado para antiterrorismo de la Policía Metropolitana, confirmó que el caso ha sido catalogado como un ataque terrorista. Asimismo, reveló que se detuvo a dos personas más en calidad de sospechosas, aunque evitó dar detalles sobre su identidad para no entorpecer la investigación.

El atentado generó gran conmoción, no solo en la comunidad judía británica, sino también a nivel nacional, al recordar el trauma del atentado de 2017 en Manchester durante un concierto de Ariana Grande, que dejó 22 víctimas mortales.

Líderes religiosos expresaron su dolor y condena. “Es la peor pesadilla de cualquier rabino, ver cómo la violencia golpea en un día tan sagrado, cuando todos estamos unidos en oración”, declaró Jonathan Romain, dirigente de la corte rabínica del Reino Unido.

El ataque se produce en un contexto de incremento de incidentes antisemitas en el país. Según el Community Security Trust (CST), en lo que va de 2025 se han registrado alrededor de 1,500 casos de agresiones físicas, verbales o de odio contra judíos, una cifra preocupante que ha ido en aumento desde el recrudecimiento de la guerra en Gaza en 2023.

El CST advierte que la tensión internacional y el sentimiento anti-israelí han alimentado este tipo de hostilidades, poniendo en riesgo a miles de familias judías en Europa. Mientras tanto, la policía ha reforzado la seguridad en sinagogas y espacios comunitarios de Manchester y otras ciudades británicas para prevenir posibles réplicas del ataque.

El primer ministro británico y representantes de la oposición también expresaron su solidaridad con las víctimas, subrayando la necesidad de combatir el extremismo y proteger a las minorías religiosas en el país.

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