Asesinado en Moscú un general ruso acusado por Ucrania de usar armas químicas
Redacción de CubitaNOW ~ martes 17 de diciembre de 2024
El general ruso Igor Kirillov, jefe de las tropas de defensa radiológica, química y biológica, murió este martes en Moscú tras la explosión de un artefacto explosivo. La muerte de Kirillov, señalado por Ucrania de haber autorizado el uso de armas químicas en el frente, marca el segundo atentado contra altos mandos rusos en menos de una semana.
Según informaron medios locales como Kommersant y el canal de Telegram Mash, la explosión ocurrió alrededor de las seis de la mañana, cuando Kirillov salía de su residencia y se disponía a abordar un vehículo oficial. El artefacto, aparentemente colocado en un patinete cercano, detonó al paso del general y de su asistente, quien también falleció en el ataque. Imágenes difundidas en redes sociales rusas muestran la entrada del edificio gravemente dañada y los cuerpos sin vida en la nieve.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) asumió la autoría del atentado en declaraciones a la agencia Reuters, calificando a Kirillov como “un objetivo legítimo” debido a su presunta responsabilidad en el uso de armas químicas contra las fuerzas ucranianas. Kiev considera al general un criminal de guerra, y las acusaciones, según el SBU, han sido corroboradas por investigaciones de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).
Kirillov es la figura militar de mayor rango asesinada fuera de la línea de combate desde el inicio de la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022. Hasta ahora, este “récord” lo ostentaba Valery Trankovsky, comandante de la 41ª brigada de misiles de la Flota del Mar Negro, quien murió en la explosión de un coche en Sebastopol.
Este nuevo atentado se suma a una serie de ataques selectivos contra figuras prominentes del aparato militar y propagandístico ruso. Entre los casos más sonados están el asesinato en 2022 de Darya Dugina, hija del ideólogo Alexander Dugin, y la muerte del bloguero pro-guerra Vladlen Tatarsky en 2023 durante un atentado en San Petersburgo. Rusia ha responsabilizado a los servicios secretos ucranianos de estos hechos.
Kirillov, conocido por sus comparecencias públicas desde el inicio del conflicto, fue una pieza clave en la narrativa del Kremlin. Acusó a Ucrania y Estados Unidos de desarrollar armas biológicas en laboratorios secretos, una teoría sin pruebas que fue desmentida incluso por exfuncionarios rusos. En su rol como líder de las tropas RKhBZ, responsables de operar en condiciones extremas de contaminación radioactiva y química, el general quedó bajo escrutinio internacional tras informes que señalaban el uso de gases irritantes en trincheras ucranianas.
Este ataque en pleno Moscú deja en evidencia la vulnerabilidad de altos mandos rusos, incluso lejos del frente de batalla, y resalta el alcance de operaciones encubiertas que buscan golpear directamente la estructura militar rusa.