Un inusual despliegue de fuerzas policiales, peritos y guardia operativa en el Puente de San Juan ha mantenido a Santiago de Cuba en un clima de expectación e incertidumbre.

Desde las primeras horas del día, la zona fue acordonada, generando interrogantes sobre lo que realmente ha ocurrido para provocar tal movilización. El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, conocido por su seguimiento cercano a la realidad santiaguera, informó del hecho en redes sociales, lo que desató una avalancha de comentarios y especulaciones.

“Me acosté sin corriente, déjame ir para allá aunque sea para coger aire”, comentó Yuleidis González, mientras otros, como José Armando, criticaban la falta de imágenes claras y pedían un tratamiento más profesional de la información.

En medio de las conjeturas, algunos usuarios ironizaron: “¿Será un puente opositor?”, “Seguro Maduro está debajo del puente” o “Escribieron carteles contra la dictadura”.

Otros aseguraron haber presenciado elementos inquietantes: Ibrahim Fernández mencionó haber visto un muñeco vudú colgado con la figura de Díaz-Canel y “la Machi”, mientras que Jiw Saw afirmó haber pasado por la zona y describió un ambiente “encendido” con peritos trabajando, sugiriendo que podría tratarse de un accidente. “Están reconstruyendo un accidente que hubo”, apuntó Martha Llago Fornaris.

El operativo ha dividido opiniones: mientras algunos lo ven como una muestra de reacción policial, otros critican que estos esfuerzos no se concentren en combatir la criminalidad que, según vecinos, ha aumentado en la ciudad. “Hace falta que la policía se despliegue así contra los asesinos que andan sueltos”, reclamó Ana Bárbara Morales Martiliano.

La ausencia de información oficial alimenta las teorías. Algunos creen que podría estar relacionado con mensajes críticos al gobierno, otros con un hecho delictivo de alto perfil. “Cuba es una olla de presión”, opinó Isabel Lidia Guerra Oceguera, aludiendo a la tensión social que podría explicar la respuesta inmediata de las autoridades.

Mientras no haya confirmación de la causa, el Puente de San Juan sigue siendo el epicentro de un misterio que combina curiosidad, humor y preocupación en la vida diaria de Santiago de Cuba.

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