Una familia cubana tuvo que trasladar un ataúd en un tractor ante la presunta falta de un carro fúnebre.

Las imágenes del hecho, compartidas en horas de la tarde de esta jornada de jueves por el periodista cubano Mario J. Pentón, fueron captadas en lo que parece ser una comunidad rural en Cuba.

El breve material audiovisual permite ver a un grupo de personas subiendo el féretro al vehículo bajo la lluvia, mientras visten con ropa adecuada para protegerse de las precipitaciones.

“Ponle esto primero, mira, ponle esto”, se escucha decir a una persona que le acerca algo similar a una capa a otra para cubrir el ataúd y evitar que quedara mojado por la lluvia.

Las reacciones en el ciberespacio no se han hecho esperar. Algunos seguidores del reportero aseguraron que se trata de un hecho que ha ocurrido muchas veces en el país, en tanto otros lamentaron la miseria en la que vive el pueblo.

“Mario, cuanta miseria, cuanta tristeza hermano y Cuba dormida con una sobredosis de melatonina, vergüenza por mi país, tristeza por mi país”, dijo el internauta Israel Cuba.

“Toda una vida ha sido así, sobre todo en la parte rural donde no hay acceso al carro fúnebre, y muchas veces al hombro. Mi familia es del campo”, agregó Ángel Luis González.

No se trata del primer caso de este tipo que denuncia la redacción de Cubita NOW. En abril, por ejemplo, salió a la luz pública la denuncia del activista cubano Tata Poet quien dijo que no había carro fúnebre ni ataúd para su tío fallecido en La Habana.

"Hace algunas horas que falleció mi tío, paciente oncológico, por el cual se tuvo que hacer malabares para conseguir su sangre y que pudiese ser transfundido en varias ocasiones, entre otros desmanes, porque la potencia médica de Cuba brilla por su ausencia, y ni guantes tienen para operar a pacientes graves", denunció Poet en Facebook.

"Ahora mismo me acabo de enterar que no hay carro fúnebre, ni caja, para que sea llevado a la funeraria y que sea velado. No, no hay. Después de que hoy yo fui testigo de todo el despliegue policial, y militar que había en el parque Coyula, y todos los alrededores de la Embajada de Panamá", agregó.

Asimismo, refirió que en los alrededores de la Embajada de Panamá en La Habana "habían más de 25 patrullas, cerca de 40 motos de la Seguridad del Estado, tres ambulancias, cinco camionetas de las avispas negras, tres camiones pipas, dos rastras enormes en donde trasladan a los presos, cuatro camiones de policía, tres ómnibus, y más de una veintena de carros del MININT (Ministerio del Interior)".

"¿Hasta cuándo es el descaro de ustedes?”, cuestionó. “Hace poco leí la noticia de la niña que estuvo más de tres horas convulsionando, y que lamentablemente perdió la vida, porque la ambulancia jamás apareció. Y si continúo narrando casos similares, no terminó jamás", recordó en referencia a la pequeña Lisaira Ramírez Rodríguez, fallecida en Santiago de Cuba por negligencia médica.

"¿Hasta cuándo es el descaro de ustedes? Claro, claro, hasta que lo dejemos de permitir, pues perfecto.... Tienen dos horas para que mi tío sea llevado con su familia al velatorio. Tienen dos horas para que aparezca el carro, la caja, y todo lo necesario para que este hombre y su familia logren descansar", subrayó.

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