Así se prepara ‘el régimen para el huracán de la libertad’
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 15 de julio de 2021
A las redes sociales siguen llegando imágenes desde Cuba. unas muestran el anhelo de libertad de los cubanos, otras, el miedo de la dictadura que sigue tomando acciones para evitar lo ya inevitable.
Se trata, aseguran, del huracán de la libertad que es al fenómeno natural que más le teme el régimen.
En el ciberespacio compartieron fotografías desde la oriental provincia de Holguín y mostraron cómo los simpatizantes del régimen aseguran sus locales temiendo que se den nuevos actos del pueblo enardecido.
A través del grupo público ‘PATRIA Y VIDA POR HOLGUIN Y POR TODA NUESTRA CUBA’, este usuario escribió: “Así esta Holguín hoy! ¡¡¡El régimen preparándose para el huracán de la LIBERTAD!!! Deben salir con martillos”.
Aunque han calmado aparente al pueblo, con represión, siguen buscando mecanismos para sacar a las calles a sus secuaces cuando ocurran nuevas manifestaciones y ha echado mano ahora a los estudiantes y los profesores de la Universidad de Camagüey para enfrentarlos al pueblo que ha comenzado a manifestarse.
Todo comenzó el domingo 11 de julio de 2021 en San Antonio de los Baños, donde cientos de cubanos salieron a las calles y despertaron a toda Cuba.
Desde entonces, la dictadura ha empezado a convocar a sus simpatizantes y a obligar a otros cubanos a enfrentar al pueblo en las calles.
Así lo denunció el profesor universitario y periodista cubano José Raúl Gallego, a través de sus redes sociales:
En la Universidad de Camagüey están ordenando a profesores y estudiantes "activar" grupos de 30 o 40 por facultad para ir a "proteger" lugares específicos de la ciudad cuando sean llamados.
Los profesores y los estudiantes no son policías. Por lo que hemos visto en los últimos días "proteger lugares" significa en muchos casos agredir a personas que asisten a lugares públicos (que son de todos los cubanos, calles, plazas, edificios de gobierno) a ejercer sus derechos.
Me partiría el alma ver a gente buena que, por miedo, permita que les den un palo, como si fueran matones, y los pongan en una esquina a enfrentar a los que podrían ser sus propios alumnos o compañeros. Una vez que se está allí, rodeado de una policía que no ha dudado en repartir golpes y de gente cansada, que si los golpean va a responder, no se sabe lo que puede pasar.
Es mejor evitar que tener que lamentar. Si los profesores-policías que hay en esa universidad quieren dar palos, o "proteger" algo (sus privilegios o más que privilegios, migajas, en muchos casos), que lo hagan ellos.