Una fuerte denuncia publicada por Lara Crofs en su perfil de Facebook ha encendido las alarmas sobre el trato indigno recibido por un grupo de niños atletas de la Isla de la Juventud, quienes participaron recientemente en los Juegos Nacionales Escolares. Los jóvenes, practicantes de canotaje y con edades comprendidas entre los 13 y los 15 años, quedaron abandonados durante más de 20 horas en la terminal de trenes de Santa Clara, sin acceso a alimentos, agua ni un lugar adecuado para descansar.

Según relató Arianny, madre de uno de los atletas, los menores no recibieron comida desde las 6 de la tarde hasta la madrugada del día siguiente.

Tampoco contaban con agua ni merienda.

Dormían en el suelo de la terminal mientras esperaban un tren hacia su destino final, sin ningún tipo de asistencia por parte del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), ni de otras autoridades locales.

A pesar de que estos atletas alcanzaron buenos resultados en la competencia, el regreso a casa se convirtió en una experiencia de abandono e incertidumbre.

Se les había prometido descanso y alimentación en una escuela de tránsito en Mayabeque, pero esa posibilidad parecía inalcanzable desde su ubicación en Santa Clara, a más de 300 kilómetros de distancia.

Para muchos padres, la situación fue un reflejo claro de la falta de planificación, sensibilidad y responsabilidad institucional.

“¿Para qué organizar eventos deportivos si no se garantizan las condiciones mínimas para los atletas, ni tan siquiera cuando estos son niños?”, cuestionó Lara Crofs en su publicación, señalando que esta situación no es resultado exclusivo de la escasez de recursos, sino de una grave incompetencia por parte del INDER. “Yo que por motivos personales conozco que NO FUNCIONA el INDER, me pregunto hasta cuándo seguirá esta negligencia”, añadió.

El canotaje, disciplina con tradición en la Isla de la Juventud, se mantiene vivo gracias al sacrificio de entrenadores, padres y los propios jóvenes.

Sin embargo, el abandono institucional pone en peligro el desarrollo deportivo en la base.

Mientras el INDER es capaz de contratar entrenadores extranjeros de renombre, como el brasileño Luiz Omar Moura, no garantiza ni siquiera el pan y el agua para sus atletas más jóvenes.

Los padres, encabezados por Arianny, exigen que se asuman responsabilidades y se tomen medidas urgentes.

El llamado es claro: el deporte infantil no puede seguir siendo víctima de la improvisación y el desinterés.

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