Un individuo ha sido detenido en Miami bajo sospecha de disparar a un empleado de mantenimiento y provocar un incendio en el complejo residencial Temple Court. La investigación policial continúa en curso.

El incidente tuvo lugar el lunes en el complejo ubicado en 431 NW 3rd Street. Bomberos y policías acudieron rápidamente al lugar tras recibir informes de un gran incendio y un hombre herido por disparos. El detenido, quien tiene antecedentes penales por un asesinato en segundo grado en 1992, ahora enfrenta cargos por intento de asesinato con arma de fuego, felonía y provocar un incendio.

El 10 de junio de 2024, a las 8:15 de la mañana, el vecindario de Temple Court fue despertado por el sonido de alarmas y una densa columna de humo. La emergencia movilizó rápidamente a decenas de bomberos, quienes enfrentaron una feroz batalla contra el fuego en un edificio predominantemente de madera. Las llamas alcanzaron múltiples unidades residenciales, requiriendo un esfuerzo considerable para controlar el incendio.

Después de ocho horas de intenso trabajo, los bomberos lograron controlar el fuego y comenzaron a liberar sus unidades del sitio. Todas las personas en el edificio fueron contabilizadas y no se reportaron víctimas fatales. Sin embargo, varias personas, incluidos tres rescatistas, fueron trasladadas al hospital.

El Departamento de Bomberos de Miami evacuó a más de 40 personas. Los residentes pasaron la noche en un lugar seguro y serán alojados en un hotel durante dos semanas con el apoyo del gobierno de la ciudad. El alcalde Francis Suárez aseguró que su administración encontrará una solución de vivienda para los afectados.

La comunidad de Miami ha sido testigo de un rápido y eficaz despliegue de recursos para enfrentar esta emergencia. El trabajo conjunto de las autoridades y los servicios de emergencia ha permitido controlar una situación que podría haber tenido consecuencias aún más graves.

La investigación sigue en curso, y se espera que el detenido enfrente un proceso judicial por los cargos presentados en su contra. La seguridad y el bienestar de los residentes afectados siguen siendo una prioridad para las autoridades locales.

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