Rex Heuermann, un arquitecto de Nueva York, fue acusado este martes de un séptimo asesinato vinculado al caso conocido como los asesinatos de Gilgo Beach, en Long Island. La víctima más reciente identificada es Valerie Mack, una joven de 24 años desaparecida en el año 2000.

El caso, que ha mantenido en vilo a la comunidad durante más de una década, cobró fuerza tras el hallazgo de 10 cuerpos en una zona boscosa de Gilgo Beach en 2010. Las investigaciones apuntaron a la posibilidad de un asesino en serie, y en 2023, Heuermann fue arrestado como principal sospechoso.

La nueva acusación está respaldada por pruebas genéticas. Según los fiscales, cabello humano encontrado con los restos de Mack coincide con el perfil genético de la hija de Heuermann, quien tenía apenas 3 años en la época del asesinato. La joven no enfrenta cargos y se descarta su implicación en los crímenes.

Mack, quien trabajaba como escort en Filadelfia, fue vista por última vez en Nueva Jersey. Sus restos parciales fueron encontrados inicialmente en Manorville, Nueva York, y más de una década después, se localizaron otros restos en Gilgo Beach, a unos 80 kilómetros de distancia. No fue identificada oficialmente hasta 2020, cuando las pruebas de ADN revelaron su identidad.

Durante una conferencia de prensa, el fiscal del condado de Suffolk, Ray Tierney, destacó la importancia de las víctimas, afirmando que sus vidas “importan” y que el objetivo es buscar justicia para ellas y sus familias.

Rex Heuermann, de 61 años, ha sido acusado anteriormente por los asesinatos de seis mujeres: Melissa Barthelemy, Megan Waterman, Maureen Brainard-Barnes, Amber Lynn Costello, Jessica Taylor y Sandra Costilla. El arquitecto, quien vivía con su esposa e hijos en Massapequa Park, Long Island, y trabajaba en Manhattan, ha negado todas las acusaciones en su contra.

La investigación ha revelado detalles escalofriantes sobre su presunta meticulosidad. Documentos judiciales señalan que en el sótano de su casa se encontró un archivo en un disco duro con planes detallados sobre sus asesinatos. Las notas incluían listas de tareas con acciones específicas para ejecutar antes, durante y después de los crímenes, además de observaciones para “mejorar” en futuros ataques.

Los investigadores creen que, en la mayoría de los casos, los asesinatos ocurrieron en la residencia de Heuermann, cuando su familia estaba fuera de la ciudad. Esta teoría ha sido respaldada por pruebas forenses y análisis del lugar del crimen.

Además, las autoridades continúan investigando la muerte de Karen Vergata, cuyos restos fueron descubiertos en 1996, pero no identificados hasta 2022 gracias a un nuevo análisis de ADN.

El caso de los asesinatos de Gilgo Beach ha sido uno de los más complejos y prolongados en la historia reciente de Estados Unidos. La combinación de pruebas forenses avanzadas, investigaciones exhaustivas y el desarrollo de nuevas tecnologías ha permitido avanzar en la identificación de víctimas y sospechosos.

Mientras Heuermann enfrenta cargos cada vez más graves, las familias de las víctimas esperan que finalmente se haga justicia para las mujeres que perdieron la vida en circunstancias tan trágicas.

Recomendado para ti