Una fuerte denuncia recorre las redes sociales, pero no es nada nuevo, el maltrato al cliente ha sido señalado en Cuba, en múltiples ocasiones, pero continúa siendo pan de cada día.

Así señala la usuaria Leydis Cardoso, una madre de un niño de 5 meses que tiene un problema de salud y que necesitó un pasaje de avión para atenderle en la capital de la isla:

Quienes me conocen saben que no soy de arremeter en las redes sociales contra ninguna entidad y menos contra nadie. Pero qué hacer cuando vas a comprar un pasaje en avión para viajar a La Habana y la despachadora no te atiende como debe ser, en este caso una tal Tahimí, no porque llevase identificación, sino porque así escuché como la llamaban.

Por un momento pensé que ella tenía un mal día y con mi niño de 5 meses en brazos, le explico que viajo una vez al mes por necesidad, que mi niño requiere de una consulta especializada y que llevo más de dos horas esperando.

Le pregunto: Las mujeres con niño pequeño, embarazadas, impedidos físicos y ancianos tienen prioridad, ¿verdad? Y Repongo, por favor, véndeme el pasaje, el niño tiene que tomar su medicina.... ya es un poco tarde!!

Mostré el autorizo y qué creen que respondió Thaimí: "Aquí tú no tienes prioridad, debías dejar el niño con alguien"

Fue tanta la impotencia, el malestar que las lágrimas me rodaron... Le suelto: "Señora mi hijo tiene un problema en el metabolismo, yo velo y cuido por su bienestar todo el tiempo, no se lo dejo a nadie".

Pero parece que la despachadora tiene serios problemas de empatía y me dijo que saliera de la oficina.... Y fue en ese instante donde quedé, quedamos: mi pequeño y yo desprotegidos... Fui a buscar al encargado del lugar, pero me dijeron que esa unidad pertenece al aeropuerto y quienes viven aquí conocen que el aeropuerto queda bastante lejos.

¿Dentro de un mes, debo volver a comprar otros pasajes y quién me asegura que todo será distinto?

¿Hasta cuándo vamos a permitir que otros abusen de sus funciones como les dé la gana? ¿Hasta cuándo vamos a seguir maltratándonos los unos a los otros? ¿Hasta cuándo debemos aguantar la mala forma y el mal carácter de quiénes tienen el deber social de brindar una buena atención?

Nuestro mayor problema en Cuba son esas personas como Tahimí, incapaces de hacer bien su trabajo, con las ganas de hacer sentir molestos, humillados a los demás.

Actitudes como la de ella, laceran nuestra esencia como cubanos, nuestra visión de pensar como país....

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