La crisis del sistema eléctrico nacional continúa agravándose y las cifras oficiales confirman un escenario cada vez más crítico. Durante toda la jornada anterior el servicio estuvo afectado las 24 horas, con una máxima interrupción que alcanzó los 1 917 MW a las 18:30, justo en uno de los momentos de mayor consumo del día. Este dato refleja la incapacidad estructural del sistema para responder a la demanda real del país.

En medio de este panorama, resulta insuficiente el aporte de la energía solar. Los 33 parques solares fotovoltaicos incorporados recientemente generaron 2 452 MWh, alcanzando una potencia máxima de 515 MW en el horario de mayor radiación. Sin embargo, estas cifras, aunque relevantes, resultan insuficientes cuando se comparan con los niveles de déficit que enfrenta el sistema, especialmente fuera del horario diurno.

En la mañana de este 13 de diciembre, a las 06:00 horas, la disponibilidad total del SEN era de apenas 1 565 MW, frente a una demanda de 2 324 MW, lo que provocó una afectación inmediata de 796 MW. Para el horario del mediodía, las estimaciones ya apuntan a cortes cercanos a los 900 MW, confirmando que los apagones se mantendrán durante gran parte del día.

Las causas del colapso están claramente identificadas. En el bloque termoeléctrico, permanecen averiadas la Unidad 5 y la Unidad 8 de la CTE Máximo Gómez, así como la Unidad 2 de la CTE Felton. A esto se suman mantenimientos prolongados en las Unidades 2 y 3 de la CTE Santa Cruz y en la Unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos. Solo por limitaciones térmicas, hay 548 MW fuera de servicio.

La falta de combustible agrava aún más la situación. Un total de 106 centrales de generación distribuida, que representan 913 MW, se encuentran paralizadas. Además, 80 MW no pueden generarse por escasez de lubricantes, elevando el impacto total por esta causa a 993 MW.

De cara al horario pico nocturno, el pronóstico es alarmante. Con una disponibilidad estimada de 1 565 MW y una demanda máxima de 3 450 MW, el déficit alcanzaría los 1 885 MW, lo que se traduciría en apagones de hasta 1 915 MW. Números que confirman que, una vez más, la noche caerá sobre Cuba acompañada de oscuridad, calor e incertidumbre para millones de personas.

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