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Apagones en Cuba ¡El cuento de nunca acabar que agota al pueblo! Déficit eléctrico supera los 1700 MW este domingo

Redacción de CubitaNOW ~ domingo 20 de abril de 2025

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Cuba vive un nuevo capítulo de su ya crónica crisis energética. Este domingo, el déficit de generación superó los 1700 megawatts, dejando a millones de cubanos nuevamente en la oscuridad.

Apagones por 24 horas, colapso en servicios básicos y una población cada vez más extenuada forman parte del panorama habitual. La noticia, tristemente, ya no sorprende: ¡es el cuento de nunca acabar!

La Unión Eléctrica (UNE) informó que desde el sábado la afectación ha sido continua, alcanzando su punto más crítico a las 8:50 p.m., con un déficit de 1678 MW. Las causas son las de siempre: unidades termoeléctricas fuera de servicio, falta de mantenimiento, averías y, por supuesto, escasez de combustible.

En total, más de 77 centrales eléctricas están paralizadas por falta de recursos, sumando 490 MW de pérdida. A esto se suman 82 MW indisponibles por falta de lubricantes.

Entre las plantas fuera de servicio se encuentran la unidad 1 de la CTE Felton, la unidad 5 de Nuevitas y el bloque 5 del Mariel. Además, otras tres termoeléctricas están bajo mantenimiento. El débil soporte de los ocho nuevos parques solares no alcanza ni remotamente a cubrir las carencias. Su aporte apenas sobrepasó los 900 MWh el sábado: una gota en el mar de una demanda que ya supera los 3300 MW en horario pico.

A pesar de intentos por reactivar 150 MW en motores de generación distribuida, estos esfuerzos parecen más una tirita sobre una herida profunda. Y es que el problema va más allá de la generación. La infraestructura eléctrica nacional está obsoleta y la logística para mantenerla operativa es deficiente. Una vez más, todo indica que no hay una solución real a corto plazo.

El pueblo, mientras tanto, paga el precio. Las redes sociales son testigos del hartazgo ciudadano: quejas, protestas y testimonios de quienes ven cómo se echan a perder alimentos, medicamentos y cómo la falta de electricidad agrava cada aspecto de la vida diaria. Desde la imposibilidad de bombear agua hasta las fallas en el transporte. Cada apagón genera una cadena de consecuencias... ¡El pueblo está agotado!

Este ciclo de apagones masivos se ha vuelto rutina. Una rutina dolorosa y desgastante. Las promesas de mejoría no se cumplen. Las explicaciones oficiales suenan huecas. Cada boletín de la UNE es recibido con resignación y rabia.

Mientras no se tomen medidas estructurales reales, mientras no se modernice el sistema energético ni se garantice el suministro de recursos mínimos, Cuba seguirá girando en este ciclo oscuro. Un país que se apaga no solo pierde luz, también esperanza. Y esa es, quizás, la pérdida más grave.




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