Anuncian venta de 10 mil bicicletas en CUP sin claridad sobre acceso real
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 14 de junio de 2025

El anuncio de la venta de 10 mil bicicletas mecánicas en moneda nacional por parte de la Empresa Comercializadora Axess y la fábrica de bicicletas Minerva, revive recuerdos del Período Especial, cuando la bicicleta fue salvavidas cotidiano ante la parálisis del transporte público.
El nuevo acuerdo, presentado como parte de la Feria Internacional de Transporte y Logística 2025, pretende ofrecer una respuesta a la crítica situación del transporte en Cuba, pero su implementación está plagada de incógnitas.
Según la prensa oficial, las bicicletas estarán disponibles en todo el país y se crearán talleres provinciales para su reparación, así como la venta de repuestos esenciales. También se anunció la producción de triciclos eléctricos y la firma de contratos con mipymes y empresas extranjeras para la comercialización de partes y accesorios. No obstante, ninguna de estas medidas ha venido acompañada de información clave como el precio de venta, los criterios de asignación o la posibilidad de pago en cuotas.
“Una vez más, se lanza una medida que, aunque útil en apariencia, ignora por completo la realidad de quienes ganan sueldos mínimos en CUP y realmente necesitan una bicicleta para trabajar”, expresó un usuario en redes sociales. La preocupación central radica en que estas bicicletas terminen en manos de quienes no las necesitan o puedan adquirirlas para revenderlas, reproduciendo los patrones de especulación que se han vuelto comunes en la economía informal cubana.
La desconfianza no es gratuita. En el pasado, proyectos similares fueron absorbidos por mecanismos opacos donde la distribución no obedecía a criterios de necesidad social, sino a privilegios, contactos o capacidad económica. Muchos ciudadanos temen que este esquema no sea distinto, especialmente en un contexto donde moverse por la ciudad se ha vuelto un lujo y el transporte público continúa deteriorándose sin soluciones estructurales a la vista.
“Es una alternativa real, sí, pero no para todos. Sin políticas claras de acceso equitativo, sin transparencia en el proceso de venta, y sin considerar los salarios de los trabajadores, lo que podría ser una salida se transforma en otra frustración colectiva”, comentó otro lector.
La bicicleta, símbolo de resistencia urbana, podría nuevamente convertirse en un bien disputado más que en una vía concreta de alivio. Por ahora, la ciudadanía espera respuestas concretas. Porque en Cuba, incluso pedalear vuelve a ser un acto de resistencia.