Antonio Muñoz, uno de los grandes bateadores de la pelota cubana y figura legendaria del béisbol en la Isla, volvió a sacudir la opinión pública con sus más recientes declaraciones sobre el rumbo del equipo nacional.

En entrevista con el periodista oficialista Pavel Otero, “El Gigante del Escambray” no dudó en calificar como “poco competitivo” al actual conjunto cubano y expresó abiertamente su apoyo a Germán Mesa como director del equipo Cuba hasta 2028.

Muñoz se mostró decepcionado con el pobre desempeño de Cuba en eventos recientes y fue tajante al afirmar que el problema no es solo de dirección, sino estructural: “Tenemos que formar un equipo que realmente compita. No podemos seguir perdiendo con Japón, Estados Unidos o Corea y conformarnos con eso. No somos competitivos y eso debe cambiar”, sentenció.

Estas palabras calan hondo en un momento de crisis para el béisbol cubano, donde las expectativas son cada vez más bajas y los resultados internacionales siguen dejando mucho que desear. A pesar del descontento de muchos fanáticos por la elección de Germán Mesa como mánager, Muñoz no comparte esa postura.

Al contrario, lo respalda plenamente: “Germán fue una gran figura y es un hombre respetado. Su nombramiento me parece acertado y espero que su liderazgo traiga una renovación al equipo”, expresó.

Sin embargo, esta opinión ha generado divisiones. Mientras algunos internautas elogiaron la sinceridad y trayectoria de Muñoz, otros lo criticaron por su lenguaje asociado al discurso oficialista y por defender a un miembro del cuerpo técnico que ya había fracasado en eventos anteriores como el Premier 12.

En otro momento de la entrevista, Muñoz también reiteró su deseo de ver a José Abreu vestido con la camiseta del equipo nacional, una idea que ha cobrado fuerza en la comunidad beisbolera. “Me encantaría verlo con el Cuba o incluso en Cienfuegos. Su presencia no solo mejoraría el rendimiento del equipo, sino que sería un impulso para la afición”, dijo el exinicialista.

Las palabras de Antonio Muñoz, como siempre honestas, reflejan el sentir de muchos que desean un renacer del béisbol cubano. Mientras tanto, la figura de Germán Mesa como director despierta más dudas que certezas y el tiempo será el juez final de esta apuesta arriesgada.

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