Antigua y Barbuda canceló tras 25 años su convenio médico con Cuba
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 21 de diciembre de 2025
El gobierno de Antigua y Barbuda puso fin al convenio de cooperación médica con Cuba, cerrando un ciclo de 25 años de contratos que, aunque sostenían una brigada poco numerosa en ese país, formaban parte de un esquema clave para la entrada de divisas vinculada a servicios profesionales cubanos.
Según reportes de la prensa local, el primer ministro Gaston Browne, quien durante buena parte de 2025 había defendido la continuidad del programa, explicó que el cambio de rumbo respondió a un contexto de presiones internacionales crecientes y al temor a sanciones promovidas desde Estados Unidos.
La medida se produjo en medio del endurecimiento del discurso y las acciones de Washington contra las misiones médicas cubanas, cuyas condiciones han sido descritas por la administración de Donald Trump y por voces aliadas como un sistema de “trabajo esclavo”. En esa línea, EE. UU. amplió políticas de restricciones de visado asociadas al programa de exportación de mano de obra, señalando posibles prácticas de explotación o trabajo forzoso.
Con esta decisión, Antigua y Barbuda se sumó a un clima regional de revisión: en los últimos meses, Bahamas anunció la pausa de reclutamientos y la cancelación de contratos con una agencia de reclutamiento, y otros países caribeños reportaron ajustes o reevaluaciones bajo el mismo foco de presión diplomática.
En el debate público también ha influido la postura de organizaciones y activistas que piden cautela con estos convenios. La directora ejecutiva de Archivo Cuba, María Werlau, ha insistido en que incluso cambios como pagar directamente a los médicos no garantizan, por sí solos, que los profesionales reciban íntegramente lo acordado, dado el diseño contractual y los mecanismos de control del programa.
La discusión ocurre mientras distintos reportes sitúan en más de 24.000 los profesionales cubanos desplegados en alrededor de 56 países, un esquema que ha sido descrito como una de las principales fuentes de ingresos externos del Estado cubano, aunque con debates persistentes sobre cuánto se traduce eso en mejoras directas para el sistema de salud dentro de la isla.