Angustia en La Habana por la desaparición de una mujer con esquizofrenia
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 14 de mayo de 2025

Desde el pasado domingo 4 de mayo, la familia de Noemí Salazar León de 61 años vive una profunda angustia tras su desaparición en La Habana. Según informó su hermano, Lino Salazar a través de Facebook, Noemí salió de su casa diciendo que iría a visitar a una amiga, pero nunca llegó a su destino ni se volvió a saber de ella. La mujer padece esquizofrenia, lo que ha generado una preocupación aún mayor debido a su posible desorientación.
En la publicación, compartida en el grupo Personas desaparecidas o perdidas en La Habana, se detalla que Noemí vestía sandalias blancas, un monopantalón oscuro y llevaba consigo una cartera con sus documentos personales. “Estamos muy preocupados, no sabemos nada de ella desde hace más de una semana y esto nos tiene muy angustiados”, escribió su hermano, quien también compartió fotos para facilitar su identificación.
Los familiares han pedido ayuda ciudadana para obtener cualquier pista sobre su paradero. Los números de contacto habilitados son +53 5 2939303 y +53 5 6044107. A pesar del tiempo transcurrido, no han perdido la esperanza de hallarla con vida y en condiciones seguras.
La desaparición de Noemí Salazar no es un caso aislado. En los últimos meses, se han reportado casos similares en La Habana, algunos de ellos con un patrón común: personas en situación de vulnerabilidad que desaparecen sin dejar rastro y sin respuestas claras por parte de las autoridades.
“La falta de una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades ha dejado a muchos de los desaparecidos vulnerables a la violencia y explotación por parte de grupos delictivos”. Esta crítica se ha repetido con frecuencia en redes sociales, donde familiares desesperados exponen sus casos ante la falta de resultados en las investigaciones oficiales.
Uno de esos casos es el de Miguel Sosa Márquez, un anciano de 78 años con Alzheimer, desaparecido desde el 20 de noviembre de 2024. Su nieta, Melisa Sosa, también ha acudido a las redes para pedir ayuda. “Ya cinco meses y nada de nada... No perderemos la esperanza. Mi viejito, tu familia te ama y te busca desesperadamente”, escribió.
Estas historias revelan una dolorosa realidad: el sistema actual no protege adecuadamente a quienes más lo necesitan.