Floro Rodríguez un anciano cubano sobreviviente de la primera explosión ocurrida en la zona industrial de Matanzas el viernes pasado, ha contado cómo escasos segundos lo salvaron de fallecer.

Con varias zonas del cuerpo quemado, Rodríguez es descrito como optimista y dicharachero por la periodista Yuni Moliner que recoge su historia, en la que una consecución de casualidades le salvaron la vida.

El hombre contó a la reportera que tras ser llamado ‘para cargar agua, se retrasó en una enorme cola para llenar la pipa que maneja.

“Floro Rodríguez tiene arrebatadas a las 'seños' de la sala de quemados en el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Comandante Faustino Pérez. Aunque es un "jodedor de primera" lo miro y lo siento como si fuera mi abuelo.

El maneja una pipa en el Ecil , el viernes recibió la llamada que se necesitaba agua, le dijo a su esposa "vieja voy a trabajar". Llegó sobre la media noche..la cola para serviciar el agua lo atrasó un poco ...yo digo que lo salvó”, explica la periodista.

Cuando llegó al incendio se parqueó a pocos metros del primer tanque que explotó y tras un tiempo serviciando agua, alguien le dice que meriende algo y entonces se aleja un poco de su pipa, ese momento fue clave.

“Él estaba con su pipa a unos metros del tanque número 1 ..en eso le dicen que meriende y acepta ...esta acción le hizo caminar un poco más atrás. Cuando tenía el pomo de agua en la mano sintió como unos cristales...después el corre...después el calor ... ‘voy a morir’, pensó...sin embargo sacó sus fuerzas de bien adentro y corrió”, detalla la reportera.

En medio de la confusión Floro Rodríguez creyó que no le había pasado nada, cuando llegó al hospital pidió wue atendieran a otros heridos.

“Lo montaron en una guagua..lo atendieron de urgencia en el pediátrico. Él decía atiéndalos a ellos primero..que no me siento nada. Quizás Floro no era consciente del nivel de las quemaduras en espalda, cuello y brazos”, agrega la periodista.

El propio cubano reconoce que ni él mismo comprendió en su momento las lesiones que sufrió: “Fíjate que a ellos le dieron el alta y yo sigo aquí”.

La reportera Yuni Moliner concluye el testimonio explicando que pese al enorme trauma sufrido, este cubano mantiene el buen humor y espera que se recupere de sus graves lesiones.

“Nos reímos..aunque todo sea de llanto ..quisiera abrazarlo... no está permitido pero igual no tengo por dónde”, dice.

Tras el incendio que arde aun en la Base de Supertanqueros de Matanzas, unos 17 cubanos permanecen desaparecidos luego de la primera explosión ocurrida en el sitio.

Debido al siniestro hasta las 7:00 p. m. del 7 de agosto fueron atendidas 122 personas, de ellas 24 se encuentran hospitalizadas y 98 pacientes recibieron el alta médica.

Por ahora, el bombero Juan Carlos Santana Garrido, fue el único fallecido identificado por las autoridades. Santana Garrido fue enterrado este domingo en su natal Rodas, municipio de la provincia de Cienfuegos.

Esta madrugada el Gobierno provincial de Matanzas confirmó que otras tres personas resultaron heridas, tras una explosión de grandes magnitudes en la Base de Supertanqueros, ocurrida a las 11 de la noche del domingo.

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