Donald Trump cenó esta semana en Mar a Lago con el conocido supremacista blanco y negador del Holocausto Nick Fuentes y con el rapero antisemita Kanye West, en una controvertida reunión que ha desatado la alarma entre la campaña de reelección del ex presidente.
El propio Trump reconoció en sus redes sociales el encuentro con Fuentes, una figura ampliamente relacionada con diatribas racistas, supremacistas y antisemitas, y quien incluso se burló en su podcast de las víctimas del genocidio judío en los crematorios nazis al compararlas con “galleticas en un horno”.
Tras la avalancha de críticas y denuncias contra el encuentro en Mar a Lago, Trump sostuvo que no conocía a Fuentes, pese a que también ha sido un encendido partidario de la corriente Maga y de las posturas del ex Presidente, tanto en su podcast ‘America First’ como en mítines sobre el supuesto fraude electoral en las elecciones presidenciales del 2020.
“La semana pasada, Kanye West me llamó para cenar en Mar a Lago. Poco después, apareció inesperadamente con tres de sus amigos, de los que no sabía nada. Cenamos el martes por la noche con muchos miembros presentes en el patio trasero. La cena fue rápida y sin incidentes. Luego se fueron al aeropuerto”, dijo Trump en su red Truth Social.
Sin embargo, atestigos y versiones de prensa describieron una velada bastante animada. Durante la conversación en la cena, el ex Presidente se mostró “muy locuaz” con el supremacista e “impresionado” por su capacidad para “recitar estadísticas y recordar discursos que se remontan a su campaña del 2016”, dijo la agencia Axios al citar varias fuentes con información sobre el encuentro.
Por su parte, el rapero y empresario en desgracia Kanye West también confirmó la afinidad de Trump con el conocido nacionalista blanco y antisemita. “Trump está realmente impresionado con Nick Fuentes, y Nick Fuentes, a diferencia de muchos de los abogados y muchas de las personas con las que se quedó en su campaña del 2020, en realidad sigue siendo leal (a Trump)”, escribió West en Twitter.
Pese a que Trump dijo que no conocer a ninguna de las personas que llegaron a Mar a Lago como parte del séquito del músico, varias fuentes, incluyendo a dos asesores directos del ex Presidente, dijeron a NBC que uno de los visitantes era Karen Giorno, quien estuvo a cargo de la campaña presidencial del republicano en el 2016 en Florida.
Uno de los consejeros de Trump que habló con NBC bajo anonimato dijo que la situación creada tras la cena con Fuentes se había convertido en “una maldita pesadilla”. En la campaña temen que pudiera impactar negativamente sus oportunidades de obtener la nominación republicana de cara a las presidenciales del 2024.
La Casa Blanca, por su parte, emitió una severa condena tras conocerse los detalles de la reunión. “La intolerancia, el odio y el antisemitismo no tienen absolutamente ningún lugar en Estados Unidos, incluso en Mar a Lago. La negación del Holocausto es repugnante y peligrosa, y debe ser condenada enérgicamente”, dijo a CNN el portavoz presidencial Andrew Bates.
David Friedman, quien fuera embajador en Israel nombrado por el propio Trump, también reprochó amargamente la conversación con Fuentes a través de una serie de tweets. “Para mi amigo Donald Trump: eres mejor que esto. Una visita social de un antisemita como Kanye West y de una escoria humana como Nick Fuentes es inaceptable. Lo insto a tirar a esos vagabundos, repudiarlos y relegarlos al basurero de la historia al que pertenecen”, escribió Friedman.
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