Moscú prosigue su ofensiva sobre Ucrania y sus tropas ya han alcanzado algunos distritos de la capital de ese país, Kiev.
El presidente ucraniano Volodimír Zelenski denunció que los rusos habían comenzado a “bombardear vecindarios civiles con cohetes".
"Dijeron que los civiles no eran objetivo, pero es otra de sus mentiras (...) Esta noche, comenzaron a bombardear vecindarios civiles. Esto nos recuerda a (la ofensiva nazi de) 1941", denunció el mandatario ucraniano en un video difundido en las redes sociales.
"La destrucción de edificios residenciales con misiles y artillería es el último argumento para que el mundo esté de nuestro lado para detener la invasión de los ocupantes", dijo.
De acuerdo a medios de prensa internacionales, el grueso de las fuerzas rusas se encuentra a unos 30 kilómetros (18,6 millas) del centro de Kiev.
No obstante, Zelensky, aseguró que la capital del país todavía estaba bajo su control y que "la lucha continúa".
Vitali Klitschko, alcalde de Kiev, informó que impondría un toque de queda a partir de este sábado por la noche y hasta el lunes 28 de febrero, que se extenderá desde las 5 p.m. a las 8 a.m. "para una defensa más eficaz de la capital y la seguridad de sus habitantes".
“Todos los civiles en la calle durante el toque de queda serán considerados miembros de los grupos de sabotaje y reconocimiento del enemigo. Por favor, trate la situación con comprensión y no salga", dijo Klitschko.
El ministerio de Defensa ucraniano aseguró por su parte que los soldados rusos habían logrado entrar al distrito de Obolón, en Kiev, a apenas nueve kilómetros de los distritos administrativos.
Durante toda la mañana se han producido bombardeos en la capital, y según fuentes ucranianas la defensa antiaérea de Kiev derribó un aparato ruso.
“Hoy, un misil ruso impactó en un edificio de apartamentos en Kiev. En los últimos dos días, hospitales, jardines de infancia y orfanatos en las ciudades de Ucrania han sido bombardeados. Exigimos del mundo una respuesta decisiva y el aislamiento de Rusia por sus actos criminales”, denunció en Twitter Denys Shmyhal, primer ministro de Ucrania.
Zelenski pidió a los ciudadanos de su país, una vez más, que resistieran la invasión rusa. "Cada ucraniano debe tener una cosa en mente: si puedes detener y destruir a los ocupantes, hazlo. Todos los que puedan regresar a Ucrania, regresen para defender a Ucrania".
"Todos los amigos que quieran unirse a nosotros, vengan, les daremos armas", agregó.
Según datos del Ministerio de Salud de Ucrania, al menos 35 personas resultaron heridas durante los ataques esta madrugada en Kiev, incluyendo dos niños.
Asimismo, dijeron que 198 civiles, incluidos tres menores de edad, habían muerto durante la invasión rusa a Ucrania. Hasta el momento contabilizan más de mil heridos durante los bombardeos, entre ellos 33 niños.
Analistan consideran que Kiev es el principal objetivo del presidente ruso Vladimir Putin para "decapitar al gobierno" ucraniano e instalar un ejecutivo favorable a Moscú.
Este viernes la alta comisionada adjunta para los Refugiados de Naciones Unidas, Kelly Clements, dijo a CNN que hasta cuatro millones de personas podrían intentar cruzar las fronteras mientras continúa la crisis en Ucrania.
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