Ante la notable caída del turismo internacional, el régimen cubano ha centrado esfuerzos en atraer a los cubanos residentes en el exterior, cuyos viajes al país también se han visto reducidos.
Para ello, la agencia estatal Transtur ha decidido flexibilizar las condiciones de alquiler de autos en Cuba, en un intento por captar más divisas que justifica como una iniciativa para "hacer más accesible y cómoda la experiencia de viaje para sus usuarios".
A partir del 1 de febrero, Transtur implementará un cambio en los requisitos para alquilar vehículos, reduciendo el tiempo de vigencia necesario de la licencia de conducir para sus clientes. Anteriormente, se exigía que los conductores tuvieran una licencia con al menos dos años de antigüedad. Ahora, esta exigencia se reducirá a solo un año para todas las categorías de vehículos, salvo para las categorías I Deportiva y F de lujo de Rex, que mantendrán el requisito original.
La empresa argumenta que esta modificación no solo amplía el acceso a sus servicios, sino que también mejora la experiencia de los viajeros en Cuba, dándoles mayor libertad y flexibilidad durante su estancia. "En un país donde el turismo es un pilar fundamental de la economía, la conexión efectiva entre transporte y turismo es crucial para alcanzar los niveles de calidad y satisfacción que se buscan", señala el comunicado.
En un contexto de baja del turismo internacional, baja que resulta alarmante en las últimas dos décadas, el régimen busca contrarrestar esta tendencia al fomentar los viajes de cubanos residentes en el extranjero, cuyos viajes a Cuba también han disminuido. Este enfoque, aunque se presenta como una medida para facilitar el acceso al alquiler de autos, ha generado preocupaciones sobre la preparación de los conductores.
Muchos accidentes de tránsito en Cuba involucran autos alquilados por emigrados cubanos, quienes viajan a visitar a sus familiares o hacer turismo. Estos incidentes han puesto en duda tanto la habilidad de los conductores como el control de las autoridades en cuanto a la seguridad vial.
Sin embargo, el objetivo principal del gobierno es claro: generar dólares a toda costa. Ante la escasez de turistas internacionales, que prefieren otros destinos caribeños, la atención se ha volcado sobre los cubanos "comunitarios" y su aporte económico.
En este escenario, se ha cuestionado el estado de los vehículos de alquiler en Cuba, muchos de los cuales se encuentran en condiciones deplorables a pesar de las elevadas tarifas que se cobran por su renta.
Esto ha alimentado las críticas sobre la seguridad y la imagen turística del país. La flexibilización de los requisitos para alquilar autos podría aumentar el número de accidentes, dado que los vehículos en mal estado son comunes en la flota de alquiler, y la reducción del tiempo requerido para la antigüedad de la licencia podría poner en riesgo la preparación de los conductores.
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