Nora Susana López Díaz, reconocida periodista avileña, locutora de Radio Surco y colaboradora de diversos medios institucionales, fue durante años una de las voces más representativas del sistema de medios provinciales en Ciego de Ávila.
Su labor profesional fue constante, comprometida y siempre alineada con los valores que por décadas defendió la revolución. Sin embargo, como ha ocurrido con muchos de los que lo dieron todo por la causa, el presente de Nora es un reflejo doloroso de abandono.
Desde hace algún tiempo, Nora era vista deambulando por las calles, pidiendo limosnas para sobrevivir. Muchos la reconocían, aún con su voz debilitada por el tiempo y no pocos se preguntaban cómo alguien que sirvió con tanta entrega podía haber llegado a ese estado.
“El desamparo y el olvido para quien bien sirvió” parecen ser ya una norma repetida y trágica.
En las últimas horas, Nora fue víctima de un atropello por una motorina cuyo conductor se dio a la fuga. Fue dejada en plena calle, malherida y a oscuras, hasta que personas solidarias la socorrieron.
Actualmente, se encuentra ingresada en estado delicado en el hospital provincial. A quienes puedan aportar información sobre el accidente, se les ruega que contacten con las autoridades. Nora no es solo una víctima de un acto irresponsable, sino también del sistema que alguna vez defendió con el micrófono en mano.
“Es indignante ver cómo quienes entregaron su vida entera al servicio del país, hoy son relegados a la miseria y al olvido”. Y Nora no es un caso aislado. Están también figuras como Eladio Pérez, excombatiente de la Sierra Maestra, hoy anciano y ciego, que sobrevive en un albergue en pésimas condiciones en Santiago de Cuba. O Marta Luisa Peña, maestra jubilada con más de 40 años de servicio, que depende de vecinos para alimentarse porque su pensión no cubre ni lo básico.
Estos casos no son anecdóticos. Son una realidad que duele y que exige reflexión: ¿cuál es el destino de quienes dieron su juventud y esfuerzo por una revolución que ya no los recuerda? ¿Qué clase de sociedad deja morir en soledad a sus pilares más leales?