El senador por Florida, Marco Rubio, podría convertirse en el nuevo secretario de Estado en la administración de Donald Trump, según fuentes cercanas al proceso. Rubio, conocido por su fuerte postura en temas de política exterior y su ascendencia cubana, fue rival de Trump en las primarias de 2016, pero desde entonces ha consolidado una relación profesional cercana con el expresidente, apoyándolo en temas clave como América Latina.
La trayectoria de Marco Rubio
Rubio nació en Miami en 1971, hijo de inmigrantes cubanos. Desde joven mostró un interés por la política, que lo llevó a cargos importantes en Florida, como presidente de la Cámara de Representantes estatal. En 2010, impulsado por el fervor del Tea Party, fue electo senador, desafiando al entonces gobernador Charlie Crist. Su ascenso ha sido descrito como "impresionante" por figuras políticas de Florida, ya que pasó de un pequeño cargo municipal a ser senador de uno de los estados más grandes de EE.UU.
En su primer periodo como senador, Rubio se destacó como una figura en ascenso dentro del Partido Republicano, siendo considerado para la vicepresidencia y, eventualmente, para la presidencia. En 2012, impulsó una ambiciosa reforma migratoria bipartidista, aunque luego se distanció de ella cuando el proyecto se estancó en el Congreso. Su visión y habilidad política lo llevaron a postularse como candidato presidencial en 2016, enfrentándose a Trump en una competencia tensa.
De rival a aliado
La campaña de 2016 dejó tensiones entre Rubio y Trump, con ataques públicos e intercambios de críticas. Sin embargo, tras la victoria de Trump, Rubio decidió trabajar junto a él y ofreció su conocimiento en asuntos de política exterior, especialmente en relación con América Latina. En los años posteriores, Trump se apoyó en Rubio para asuntos sobre Venezuela, Cuba y Colombia. Esta colaboración marcó el inicio de una relación profesional fructífera y, eventualmente, una amistad política.
Rubio también se destacó en la colaboración con la administración Trump durante la pandemia de COVID-19, cuando impulsó junto con el senador demócrata Ben Cardin el Paycheck Protection Program (PPP), que ofreció apoyo financiero a las pequeñas empresas. Su trabajo en el crédito fiscal por hijos en la reforma tributaria de 2017 también mostró su capacidad para negociar en beneficio de las familias estadounidenses.
Una posible nominación al Departamento de Estado
El rumor de que Rubio podría ser nominado como secretario de Estado refleja la confianza de Trump en su experiencia en política exterior y su habilidad para manejar temas complejos en América Latina. Además, Rubio ha mantenido una relación estrecha con Susie Wiles, la futura secretaria general de la administración, lo que facilitaría la coordinación de políticas clave en el gobierno.
Rubio expresó previamente su disposición a unirse al gabinete de Trump si surgía el puesto adecuado, y ahora parece que podría asumir un rol crucial en las relaciones exteriores de EE.UU. La selección de Rubio enviaría un mensaje claro sobre la dirección de la política exterior de la nueva administración, especialmente hacia América Latina, donde él ha sido un crítico constante de los regímenes de Venezuela y Cuba.
(Con información de CNN)
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