Las recientes políticas migratorias en Estados Unidos están afectando con dureza a miles de cubanos que ingresaron al país mediante CBP One o que permanecen bajo el estatus I-220A, mientras crecen las detenciones en cortes y se endurecen los criterios para cerrar casos de deportación.
Un ejemplo de esta creciente ola represiva es el de un cubano detenido en su primera cita en una corte de inmigración en Orlando, Florida. Su esposa, Yanis Lady, denunció que no se le permitió defenderse ni hablar durante la audiencia, lo que derivó en su arresto inmediato por parte de ICE.
"Mi esposo fue detenido sin que el juez le diera siquiera la oportunidad de hablar. Él solo pidió que no desestimaran su caso, pero fue en vano. Lo arrestaron ahí mismo", expresó entre lágrimas en un video difundido en redes sociales.
La mujer también informó que su esposo lleva más de tres años en Estados Unidos, sin antecedentes penales, trabajando para sostener a su familia. La detención no solo dejó a sus hijos sin padre, sino también sin sustento económico, ya que ni ella ni sus hijos tienen permiso de trabajo.
Ante la situación, Yanis creó una campaña en GoFundMe con una meta de 4.000 dólares para pagar un abogado. Hasta ahora, han recaudado cerca de 1.500.
Este caso no es aislado. De hecho, forma parte de una práctica que se ha intensificado desde la administración Trump, cuando se ordenó incrementar las detenciones diarias de inmigrantes. Según el Dr. Austin Cutcher, experto en temas migratorios, ICE mantiene actualmente detenidas a 56.397 personas, en su mayoría sin historial criminal. Esta tendencia ha impulsado propuestas para construir nuevos centros de detención como “Alligator Alcatraz” en Florida, que añadiría al menos 1.000 camas a la capacidad existente.
Además, una reciente decisión de la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA) ha golpeado especialmente a los cubanos con I-220A, pues impide cerrar sus casos en corte para solicitar parole directamente ante USCIS.
Hasta ahora, muchos abogados defendían esta estrategia como una vía legal y más expedita, pero el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) argumentó que el parole era una posibilidad incierta, y la BIA le dio la razón. “La solicitud de parole ya no es motivo suficiente para cerrar un caso de deportación,” explicó la abogada Claudia Cañizares.
Los únicos que podrán seguir accediendo a este beneficio son quienes ya tienen parole aprobado o quienes llegaron a través del programa CBP One, aunque incluso en este grupo se han reportado miles de revocaciones del formulario I-94.
A pesar de las campañas tecnológicas de alerta como la aplicación Hack Latino, que informa en tiempo real sobre redadas de ICE, muchos migrantes siguen quedando atrapados en un sistema que parece diseñarse para limitar al máximo sus opciones legales.
Mientras tanto, artistas como Bad Bunny, que recientemente denunció en Instagram una redada grabada por él mismo, buscan dar visibilidad a esta crisis. Pero para familias como la de Yanis Lady, cada día que pasa sin una solución es una batalla más por la supervivencia y la justicia.
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