En una votación histórica, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este martes la Ley Laken Riley (S.5), con 263 votos a favor y 156 en contra. Esta legislación, que lleva el nombre de Laken Riley, una joven estudiante de enfermería asesinada por un inmigrante indocumentado con antecedentes criminales, refuerza las políticas migratorias del país y exige que todos los inmigrantes ilegales acusados de ciertos delitos sean arrestados, detenidos y eventualmente deportados.
Un cambio en las políticas migratorias
La ley, considerada una prioridad para el segundo mandato del presidente Donald Trump, será el primer proyecto que firme tras asumir nuevamente la presidencia. Entre sus disposiciones clave, la Ley Laken Riley ordena al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detener a inmigrantes indocumentados acusados de delitos graves, como robo, asalto a un agente de la ley o cualquier crimen que cause lesiones graves o la muerte.
La votación mostró un claro divide partidista: mientras que todos los republicanos votaron a favor, 156 demócratas rechazaron la propuesta, aunque 46 miembros de su bancada decidieron apoyar la medida, argumentando la necesidad de un control más estricto en la seguridad fronteriza.
Repercusiones y críticas
La Ley Laken Riley también permite a los fiscales generales estatales demandar al Gobierno federal si consideran que fallas en la aplicación de las leyes migratorias han causado daños económicos a sus estados. Sin embargo, esta medida ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones pro derechos humanos y activistas de inmigración, quienes argumentan que podría violar el debido proceso y sobrecargar al ICE sin los recursos necesarios.
"Una victoria para la justicia", declaró el representante republicano Mark Green, quien encabezó el impulso del proyecto de ley. “Ya es hora de que defendamos a las víctimas y nos aseguremos de que nadie más sufra la tragedia que vivió la familia Riley”.
Por otro lado, la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez calificó la medida como “un intento de criminalizar a las comunidades inmigrantes bajo el pretexto de seguridad” y prometió trabajar para revertirla en el futuro.
Un legado polémico
Con esta aprobación, el presidente Trump suma una importante victoria legislativa en el inicio de su segundo mandato, consolidando su postura dura frente a la inmigración. El proyecto ahora se dirige a su escritorio para ser promulgado y entrar en vigor en los próximos días.
Seguiremos informando sobre el impacto de esta ley y las reacciones tanto dentro como fuera del Congreso.
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