El gobernador de Texas, Greg Abbott, envió un nuevo autobús con decenas de migrantes a la residencia de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, en Washington, adonde llegó el vehículo en las primeras horas de este jueves.
El autobús transportó un total de 41 migrantes, entre los cuales se contaban 11 niños y 30 adultos, la mayoría procedentes de Venezuela, quienes llegaron a las 06:15 de la mañana al Observatorio Naval, la residencia oficial de Harris.
Después de 36 horas de viaje, los migrantes fueron dejados en las afueras de la propiedad con poca ropa pese al frío matutino y con chancletas de plástico (al llegar a EE UU les quitan los zapatos), describe un reporte de la agencia de noticias EFE.
Los envíos de Abbott son parte de la respuesta a la que se han sumado otros políticos republicanos para protestar por la política migratoria del presidente Joe Biden. Los migrantes han sido transportados en autobuses y en aviones hasta ciudades gobernadas por demócratas como Nueva York o Washington.
Tatiana Laborde, coordinadora del grupo SAMU First Response en Estados Unidos, la principal ONG que brinda asistencia a los migrantes, dijo que durante meses estuvieron llegando a lugares preparados para recibirlos, como la terminal de trenes y autobuses Union Station, pero desde el pasado 15 de septiembre los vehículos llegan directamente a la casa de Harris.
Desde abril, los miembros de la ONG han atendido a unas 3830 personas, sin contar a los que llegaron este jueves, ni otros que llegaron la víspera, procedentes de Arizona. También han dado cama a unos 1000 migrantes, que se quedan entre tres y cuatro noches.
“Lo que se encuentran aquí puede ser mucho mejor de lo que tengan, pero no es tan fácil como lo piensan. Muchos de ellos, y nos pasa una y otra vez, llegan pensando que lo de los papeles no es tan difícil y ese es el primer choque, porque muy pocos los consiguen”, explica Laborde.
“Texas continuará enviando inmigrantes a ciudades santuario como Washington, DC hasta que el presidente Biden y el zar fronterizo Harris den un paso al frente y hagan su trabajo para asegurar la frontera”, advirtió la oficina del gobernador Abbott.
Según la misma, desde que comenzó la estrategia de transporte en autobús, más de 10 000 migrantes han sido transportados a estas ciudades santuario “mientras brindan el alivio que tanto necesitan las abrumadas comunidades fronterizas de Texas”.