Greg Abbott, gobernador de Texas, envió a Filadelfia un autobús con un grupo de 21
migrantes de varios países, entre ellos cubanos.
De acuerdo a un reporte de la cadena Univision, en el grupo había personas de Colombia, República Dominicana y Cuba.
Los migrantes viajaron por carretera alrededor de 40 horas y en la guagua iba una niña de diez años, cuya nacionalidad no fue revelada, con signos de deshidratación y fiebre muy alta.
“Hay una niña de 10 años que está completamente deshidratada. Es uno de los aspectos más inhumanos que hayan puesto a una niña que estaba deshidratada y con fiebre, una fiebre muy alta (en el autobús). Es una situación terrible”, explicó Helen Gym, miembro del Concejo Municipal de Filadelfia.
“Los niños están asustados, están agotados, están cansados. Van a ir a un lugar... donde van a tener camas cómodas y cálidas con una manta y comida caliente. A partir de ahí, vamos a trabajar en la reubicación”, agregó.
La funcionaria también dijo que varios de los migrantes tenían a familiares esperándolos en otros lugares para reunirse con ellos.
“Lo importante es que llegaron a Filadelfia y fueron recibidos con los brazos abiertos”, comentó por su parte Emilio Buitrago, de la organización sin fines de lucro Casa de Venezuela.
Texas ha enviado a más de 13 000 migrantes a otras ciudades desde abril con el objetivo de llamar la atención sobre la presunta inacción de la administración del actual presidente estadounidense Joe Biden frente a la crisis migratoria en la frontera sur del país.
Abbott había informado el pasado martes que Filadelfia sería el próximo destino para los migrantes, quienes son transportados a ciudades gobernadas por demócratas.
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