Cueto, municipio de la provincia de Holguín, fue escenario de un trágico feminicidio que ha conmocionado a la comunidad. Damaris, una mujer de 32 años, perdió la vida a manos de su esposo, Rafael, quien posteriormente se quitó la suya.
Este caso es uno más en una alarmante serie de asesinatos machistas que han marcado el año en Cuba.
Según datos de plataformas feministas independientes como Alas Tensas y Yo Sí Te Creo, se han confirmado al menos 26 feminicidios en 2025, lo que refleja un incremento respecto a años anteriores.
Estos crímenes no solo arrebatan vidas, sino que también dejan huellas profundas en las familias y comunidades afectadas.
El patrón recurrente de estos asesinatos, donde en muchos casos el agresor se suicida tras cometer el crimen, indica una falta de mecanismos efectivos de prevención y protección para las mujeres.
La ausencia de leyes severas y de una respuesta institucional adecuada contribuye a la perpetuación de esta violencia.
Para abordar esta problemática, es imperativo que el Estado cubano implemente políticas públicas que incluyan:
Fortalecimiento de la legislación: Establecer leyes claras y estrictas contra la violencia de género, con penas severas para los agresores.
Educación y sensibilización: Promover campañas de concientización sobre la igualdad de género y los derechos de las mujeres desde edades tempranas.
Atención integral a las víctimas: Crear centros de apoyo psicológico, legal y social para mujeres en situación de violencia.
Capacitación de las autoridades: Entrenar a la policía, fiscales y jueces en la atención y resolución de casos de violencia de género.
Solo mediante un enfoque integral y comprometido se podrá erradicar la violencia machista y garantizar una vida libre de violencia para todas las mujeres en Cuba.
Fuente: Nio Reportando un Crimen
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